ROMA (AP) — Italia está transfirmando el primer grupo de migrantes a Albania, dijo el Ministerio del Interior el lunes, como parte de un plan controversial para procesar miles de solicitantes de asilo fuera de sus fronteras.
Un barco naval partió de la isla de Lampedusa con 16 hombres — 10 de Bangladesh y seis de Egipto — que fueron rescatados en el mar después de partir de Libia. Se espera que el barco llegue el miércoles por la mañana, dijo un portavoz del ministerio.
El gobierno de extrema derecha de la primera ministra Giorgia Meloni abrió formalmente el viernes los dos centros en Albania donde Italia planea procesar a miles de migrantes masculinos que solicitan asilo después de ser interceptados en aguas internacionales mientras intentaban cruzar a Europa.
Los centros pueden alojar hasta 400 migrantes al principio, con la expectativa de aumentar a 880 en unas semanas, según funcionarios italianos.
Mujeres, niños, personas mayores y aquellos que están enfermos o son víctimas de tortura serán alojados en Italia. Las familias no serán separadas.
El acuerdo de cinco años fue respaldado el año pasado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como un ejemplo de “pensamiento fuera de la caja” para abordar el problema de la migración, pero grupos de derechos humanos dicen que sienta un precedente peligroso.
Un portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados, que ha expresado serias preocupaciones, dijo el lunes que uno de sus equipos estaba llevando a cabo una “misión independiente” a bordo del barco para monitorear el proceso de selección.
La agencia, también conocida como ACNUR, acordó supervisar los primeros tres meses para ayudar a “salvaguardar los derechos y la dignidad de aquellos sujetos a él.”
El acuerdo, firmado el año pasado, establece que Albania albergará hasta 3.000 migrantes masculinos mientras Italia acelera sus solicitudes de asilo. Los migrantes conservarán su derecho bajo el derecho internacional y de la UE a solicitar asilo en Italia y tener sus reclamos procesados allí.
Los dos centros costarán a Italia 670 millones de euros ($730 millones) durante cinco años. Las instalaciones serán administradas por Italia y estarán bajo jurisdicción italiana, mientras que los guardias albaneses proporcionarán seguridad externa.
Meloni y sus aliados de derecha han exigido durante mucho tiempo que los países europeos compartan más la carga migratoria.
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