Yolande Knell
Corresponsal de Oriente Medio
Reuters
Miles de israelíes con banderas y globos naranjas se alinearon en las carreteras para ver el cortejo fúnebre
En una muestra de profundo dolor público, miles de israelíes, muchos con globos naranjas y banderas de Israel, se alinearon en las carreteras del sur de Israel para el cortejo fúnebre de tres rehenes que fueron asesinados en cautiverio en Gaza – Shiri Bibas y sus dos hijos pelirrojos, Ariel y Kfir.
Los canales de televisión israelíes transmitieron en vivo las escenas y – después de un entierro privado – los elogios públicos de los familiares, con multitudes reunidas para ver en pantallas gigantes en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv.
“Este trío se instaló en mi corazón, y creo que en todos nuestros corazones”, dijo una mujer llamada Neta a Channel 12. Dijo que había venido desde el norte para rendir sus últimos respetos a la familia Bibas en el cortejo fúnebre.
“Salí esta mañana a las 04:30. Vi que no podía dormir, así que me dirigí al sur. Quería venir aquí para estar lo más cerca posible de las comunidades de la frontera con Gaza, para ser parte de esta despedida.”
Kfir, de nueve meses, del Kibbutz Nir Oz, fue el más joven de los 251 rehenes secuestrados en los ataques del 7 de octubre de 2023 liderados por Hamas. Su hermano, Ariel, tenía solo cuatro años.
Imágenes de los dos niños se convirtieron en uno de los símbolos más reconocibles de la lucha por devolver a los rehenes.
Hubo una profunda angustia en Israel al ver a Yarden Bibas, el esposo de Shiri, ser liberado por Hamas a principios de este mes sin su familia inmediata.
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Yarden Bibas, quien fue liberado por Hamas a principios de este mes, llevaba una kipá naranja mientras hablaba en el entierro de su esposa e hijos
El miércoles, Yarden Bibas rindió homenaje a Shiri, quien tenía 32 años, como “la esposa y madre más increíble”, diciendo que siempre la amará.
“Quiero contarte todo lo que está sucediendo en el mundo y aquí en Israel”, continuó. “Shiri, todos nos conocen y nos aman. No tienes idea de lo surrealista que es esta locura.”
Vestido con una kipá naranja, compartió conmovedores recuerdos de sus hijos y habló de cómo él y su esposa se sorprendieron gratamente al dar a luz a su segundo niño pelirrojo.
La residencia del presidente de Israel se iluminó de naranja, el color que ha llegado a representar a la familia.
Al inicio del cortejo fúnebre, la familia Bibas agradeció a los israelíes por su muestra de apoyo y expresó anhelo por los días “cuando podamos volver a reunirnos en momentos de alegría, no de tristeza”.
Envuelta en una bandera naranja para ver el convoy de autos que pasaba en ruta al cementerio, Shontal expresó su simpatía con los afligidos.
“Quise venir y estar cerca de ellos, ofrecer mis condolencias a Yarden y la familia. Espero que logre recuperarse – no solo del cautiverio que sufrió sino también de comprender y entender esta terrible tragedia”, dijo a Channel 12. “Su tragedia es la de todos nosotros.”
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Las imágenes de Ariel y Kfir se convirtieron en uno de los símbolos más reconocibles de la lucha por devolver a los rehenes israelíes
Se filmó un video inquietante de Shiri Bibas durante el asalto de Hamas en el sur de Israel hace más de 16 meses.
Aparece aterrorizada mientras abraza a sus hijos rodeada de hombres armados antes de ser llevados lejos de su casa. Horas más tarde, las imágenes de las cámaras de vigilancia los mostraron en Khan Younis.
En noviembre de 2023, Hamas dijo que un ataque aéreo israelí en Gaza había matado a Shiri y sus hijos. Sin embargo, eso nunca fue verificado por el ejército israelí, que solo expresó “grave preocupación” por ellos.
Hasta la semana pasada, la familia Bibas seguía manteniendo la esperanza de que la madre y sus hijos pudieran ser devueltos a Israel con vida. Pedían al público que “se abstuviera de elogiar a nuestros seres queridos” hasta que se completara un examen post mortem del gobierno.
Luego, el viernes pasado, después de la primera entrega de los restos de los rehenes muertos por Hamas desde su mortal ataque de 2023, en virtud de los términos del acuerdo de alto el fuego de Gaza, llegaron noticias que devastaron a muchos israelíes.
Los niños Bibas estaban muertos, sus identidades confirmadas por pruebas de ADN. El portavoz militar israelí dijo que los exámenes patológicos y la inteligencia mostraban que habían sido asesinados por sus captores “con sus propias manos”.
Además, los restos de Shiri Bibas no se encontraron en el ataúd etiquetado con su nombre que había sido entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja.
Se decía que contenía los restos de una mujer palestina de Gaza en su lugar. Hamas sugirió que podría haber habido un error en medio del bombardeo israelí.
Dos días después, la familia Bibas anunció que el cuerpo de Shiri había sido devuelto a Israel y que también había sido asesinada en cautiverio.
La confusión perturbadora sobre los cuerpos, junto con la sombría ceremonia de entrega de los rehenes muertos organizada por Hamas, fue lo que Israel dijo que eran violaciones del alto el fuego, lo que llevó a posponer la liberación acordada de unos 600 prisioneros palestinos el sábado pasado.
Hamas respondió que esto era una “violación grave” por parte de Israel que lanzaba el proceso de alto el fuego a una nueva crisis.
Horas antes del funeral, funcionarios israelíes y de Hamas dijeron que la crisis se había resuelto mediante mediadores, y se espera que los cuerpos de otros cuatro rehenes israelíes sean devueltos más tarde el miércoles o el jueves, al mismo tiempo que los prisioneros palestinos son liberados.
Sin embargo, las repercusiones generaron una nueva ansiedad para los familiares de unos 60 rehenes restantes que no están seguros de si sus seres queridos – o sus cuerpos – serán devueltos alguna vez de Gaza.
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Los cuerpos de Shiri, Ariel y Kfir fueron entregados la semana pasada como parte del acuerdo de alto el fuego de Gaza
Una promesa del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de vengar las muertes de la familia Bibas solo aumentó las preocupaciones de sus familiares.
La familia ha criticado a los medios israelíes y a Netanyahu por ignorar sus deseos de no revelar más detalles de las circunstancias de las muertes de sus seres queridos.
En una publicación en Facebook en vísperas del funeral, Ofri Bibas Levy, la hermana de Yarden Bibas, le dijo al primer ministro que “calle” después de que describiera repetidamente los asesinatos. Dijo que la publicación de la información era un “abuso flagrante de una familia que ha pasado por 16 meses de infierno y todavía tiene lo peor por delante”.
El funeral de los Bibas tuvo lugar un día después del de Oded Lifshitz, quien también era de Nir Oz y tenía 83 años cuando fue secuestrado. Su cuerpo también fue devuelto la semana pasada. Netanyahu dijo que fue asesinado en cautiverio por la Yihad Islámica Palestina.
Shiri Bibas y sus hijos fueron enterrados en un ataúd junto al lugar de descanso final de sus padres, Yossi y Margit Silberman, quienes vivían en el mismo kibutz y fueron asesinados allí el 7 de octubre.
En total, unas 1,200 personas murieron en el día más mortífero de la historia de Israel. Desencadenó la guerra más mortal en Gaza, en la que según el ministerio de salud dirigido por Hamas, han muerto más de 48,000 personas.
En el funeral, Ofri Bibas Levy instó a los funcionarios israelíes a buscar perdón por su fracaso en proteger a Shiri, Ariel y Kfir ese día y en cambio responsabilizarse.
“El perdón significa aceptar la responsabilidad y comprometerse a actuar de manera diferente, a aprender de los errores. No tiene sentido el perdón antes de que se investiguen los fracasos y todos los funcionarios asuman la responsabilidad.
“Nuestra desgracia como nación y como familia no debería haber ocurrido, y nunca debe volver a ocurrir.”
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