Una mujer palestina horneando pan el domingo en un horno improvisado en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. Crédito… Eyad Baba / Agence France-Presse – Getty Images
El principal funcionario de ayuda de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, renunció el domingo, añadiendo otra capa de incertidumbre a los esfuerzos para llevar alimentos, combustible y otros suministros a Gaza, donde casi nueve meses de guerra han traído una serie de amenazas catastróficas a la población civil, incluyendo hambre catastrófica.
El secretario general de la ONU, António Guterres, no ha nombrado un reemplazo permanente para el Sr. Griffiths, cuya salida de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, por razones de salud, fue anunciada en marzo.
“A mis compañeros humanitarios, ha sido un honor liderarlos, representarlos y aprender de ustedes”, escribió el Sr. Griffiths en una publicación en redes sociales el domingo. “El de ustedes es uno de los trabajos más importantes del mundo: llevar esperanza, compasión, supervivencia y humanidad a las personas en su hora más oscura”.
Sin embargo, los esfuerzos de ayuda en Gaza han quedado muy por debajo de las necesidades del enclave sellado y densamente poblado en el que la mayoría de la población de unos 2,2 millones ha sido desplazada. En mayo, Israel cerró el cruce de Kerem Shalom después de que un ataque de Hamas matara a cuatro soldados en la zona, y luego lanzó una incursión que cerró el cruce de Rafah en la frontera con Egipto. Los funcionarios de la ONU dijeron que esto efectivamente cortó las dos principales arterias para la ayuda.
Durante la mayor parte del último mes, las entregas de ayuda dentro de Gaza se han reducido a casi cero. Las esperanzas de reavivarlas a través de un muelle temporal construido por Estados Unidos han sido en gran medida frustradas, en parte por las condiciones climáticas que han obligado más de una vez a mover el muelle de la costa de Gaza, y en parte por la dificultad de distribuir la ayuda una vez que llega.
La principal agencia de la ONU para los palestinos, la UNRWA, dijo a principios de este mes que Gaza se había convertido en el lugar más peligroso del mundo para los trabajadores humanitarios, con al menos 250 muertos desde el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre a Israel que desencadenó la guerra en Gaza y una crisis humanitaria. Las agencias de ayuda de la ONU han exigido que las autoridades israelíes hagan más para proteger a los trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza y asegurar que la asistencia llegue a quienes la necesitan, dijo Stéphane Dujarric, un portavoz de la ONU, el martes.
El viernes, una portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, dijo que el muelle temporal había sido retirado nuevamente debido a la turbulencia del mar, al mismo tiempo que indicaba que el retraso en la entrega de ayuda ocupaba tanto espacio que restablecer el muelle podría no ser una prioridad.
Días antes, en una publicación en redes sociales dirigida al Programa Mundial de Alimentos, una agencia de la ONU que coordina gran parte del trabajo humanitario en el enclave, la agencia israelí encargada de la ayuda en Gaza mostró una foto de suministros que decía que estaban esperando en el área de descarga del muelle. “Dejen de poner excusas y comiencen a cumplir su papel como una organización humanitaria de alimentos y la cabeza del clúster logístico”, dijo.
El Programa Mundial de Alimentos suspendió las operaciones cerca del muelle a principios de este mes. Los funcionarios del programa dijeron que algunas de sus instalaciones fueron alcanzadas durante una misión israelí que rescató a cuatro rehenes pero que involucró ataques que mataron a decenas de palestinos, incluyendo mujeres y niños.
En su última semana como jefe de ayuda de la ONU, el Sr. Griffiths abordó las preocupaciones de que la suspensión pudiera prever la detención de todas las operaciones de grupos de ayuda en Gaza. “No estamos huyendo de Gaza en absoluto”, dijo el Sr. Griffiths en una entrevista el miércoles. Pero agregó: “Estamos particularmente preocupados por la situación de seguridad en Gaza, y cada vez es más difícil operar”.
El domingo, una portavoz del Programa Mundial de Alimentos confirmó que la suspensión de las operaciones en el muelle seguía vigente, pendiente de una revisión de seguridad por parte del brazo de seguridad de la ONU, pero dijo que el grupo de ayuda había hecho arreglos para comenzar a despejar el retraso de la ayuda no entregada y que “sería distribuida de inmediato”.
Anjana Sankar contribuyó con la información.