Israel lanzó una serie de ataques aéreos en los suburbios del sur de Beirut en las primeras horas del sábado. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llamaron a los residentes del barrio de Dahieh en Beirut a alejarse de los activos y instalaciones de Hezbollah. “Continuaremos operando para desmantelar precisamente las capacidades ofensivas de Hezbollah. Hezbollah ha estratégicamente incrustado armas en áreas civiles, poniendo en riesgo a los civiles libaneses para dañar a los civiles israelíes,” publicó la FDI en la plataforma de redes sociales X. “Nuestra guerra es con Hezbollah, no con el pueblo de Líbano.” Hezbollah dijo en un comunicado que no había “verdad” en las afirmaciones de Israel de que había armas o depósitos en los edificios atacados. Inicialmente no hubo informes de víctimas durante la noche. Miles de libaneses se congregaron en parques en el centro de Beirut y en áreas costeras. El viernes, al menos seis personas murieron y 91 resultaron heridas en los ataques israelíes en el densamente poblado barrio de Haret Hreik, en el suburbio de Dahieh, según las autoridades libanesas. El ejército dijo que el ataque fue dirigido contra la sede de la milicia de Hezbollah, ubicada bajo un edificio residencial. Los medios israelíes informaron que el jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, era el objetivo del ataque, pero esto no ha sido confirmado por el gobierno o el ejército. Su paradero actualmente es desconocido. La FDI dijo más tarde que había matado al comandante de la unidad de misiles de Hezbollah en un ataque aéreo. Dijeron que Muhammad Ali Ismail era responsable de disparar cohetes contra Israel y de dirigir ataques terroristas. Además de Ali Ismail, también fue asesinado su subcomandante, Hussein Ahmad Ismail, según la FDI. Los trabajadores de rescate se reúnen en el sitio de un masivo ataque aéreo israelí a la sede de Hezbollah proiraní en los suburbios del sur de Beirut. Marwan Naaman/dpa