Israel dice que está atacando objetivos de Hezbollah en el sur de Líbano después de que se lanzaran cohetes desde allí hacia Israel por primera vez desde que entró en vigor un acuerdo de alto el fuego en noviembre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que había instruido a las Fuerzas de Defensa de Israel “para actuar con fuerza contra decenas de objetivos terroristas en Líbano”.
Las FDI dijeron que tres cohetes fueron interceptados en la ciudad israelí de Metula el sábado por la mañana. No se reportaron heridos.
Ningún grupo ha admitido haber lanzado los cohetes, y el primer ministro de Líbano advirtió contra que su país fuera arrastrado “a una nueva guerra”. El acuerdo de alto el fuego puso fin a 14 meses de combates con Hezbollah, el grupo armado libanés respaldado por Irán.
La fuerza de paz de la ONU en Líbano, Unifil, dijo que estaba “alarmada por la posible escalada de la violencia”, instando tanto a Israel como a Líbano a “cumplir con sus compromisos”.
Informes locales en Líbano dijeron que se habían disparado fuego de artillería en algunas ubicaciones del sur del país.
La tregua ha sido frágil: Israel ha llevado a cabo casi a diario ataques aéreos en lo que describe como objetivos de Hezbollah, y ha indicado que los ataques continuarán para evitar que el grupo se rearme.
Además de eso, el ejército israelí sigue ocupando cinco lugares en el sur de Líbano, lo que el gobierno libanés considera una violación de la soberanía del país y un incumplimiento del acuerdo de alto el fuego, que requería la retirada de las tropas israelíes.
Israel dice que el ejército libanés aún no se ha desplegado completamente en esas áreas, y que necesita permanecer en esos puntos para garantizar la seguridad de sus comunidades fronterizas.
El ataque con cohetes del sábado a Israel pondrá aún más presión sobre el gobierno libanés, y probablemente se utilizará como prueba por Israel de que el ejército libanés no tiene control total de las áreas fronterizas.
A pesar de los constantes ataques de Israel, Hezbollah no ha respondido. El grupo enfrenta el gran desafío de proporcionar ayuda financiera a sus comunidades afectadas por la guerra, y la presión de sus oponentes para desarmarse.
El presidente de Líbano, Joseph Aoun, quien llegó al poder en enero, ha dicho que solo el estado debería tener armas en el país, en lo que se ve como una referencia al arsenal de Hezbollah. Los socios internacionales de Líbano dicen que solo ayudarán al país si el gobierno actúa para frenar el poder de Hezbollah.
Hezbollah lanzó su campaña al día siguiente de los ataques de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, diciendo que actuaba en solidaridad con los palestinos en la Franja de Gaza.
El conflicto de larga data escaló y llevó a una intensa campaña aérea israelí en todo Líbano, al asesinato de los líderes superiores de Hezbollah y a una invasión terrestre del sur de Líbano.
La ofensiva mató a unas 4.000 personas en Líbano, incluidos muchos civiles, y llevó al desplazamiento de más de 1,2 millones de residentes.
El objetivo declarado de Israel en su guerra contra Hezbollah era permitir el regreso de unos 60.000 residentes que habían sido desplazados de comunidades en el norte del país debido a los ataques del grupo, y eliminarlo de áreas a lo largo de la frontera.