Alfafold, en su tercera iteración, ha logrado predecir el comportamiento complejo del ADN y ARN, lo que promete acelerar el tiempo de desarrollo de nuevos medicamentos. Esta promesa fue tan significativa que Demis Hassabis, cofundador de Isomorphic y DeepMind, junto con John M. Jumper, un investigador de DeepMind, compartieron una fracción del Premio Nobel de Química el año pasado.
El objetivo, según el Sr. Hassabis, es eventualmente reemplazar la parte más lenta del proceso de descubrimiento de fármacos con computadoras, en lugar de depender de laboratorios tradicionales que requieren materiales biológicos, estrictos procedimientos de seguridad y mucho tiempo.
“Esta es la aplicación más beneficiosa de la IA”, dijo Hassabis en una entrevista. Agregó: “Nuestro objetivo, en algún momento, es curar todas las enfermedades con IA”.
Isomorphic está investigando posibles tratamientos, especialmente en áreas como el cáncer y los trastornos inmunes. El año pasado, la empresa firmó asociaciones de investigación con dos importantes fabricantes de medicamentos, Eli Lilly y Novartis, que podrían resultar en pagos de miles de millones por avances prometedores en medicamentos.
Sin embargo, como ocurre con muchas cosas relacionadas con la IA, la investigación y la contratación de los mejores talentos para llevarla a cabo son costosas. Aunque Isomorphic no necesita financiamiento, ya que su empresa matriz reportó más de $100 mil millones en ganancias el año pasado, tiene sentido asociarse con una empresa externa.