Irán está permitiendo una vigilancia más cercana de una instalación de uranio controvertida después de acordar que la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) puede llevar a cabo un monitoreo más frecuente e intensivo, dijo el Director General de la IAEA, Rafael Grossi, el jueves.
Grossi había pedido esto después de que Teherán comenzara a aumentar significativamente la capacidad de producción de uranio casi de grado armamentístico en la instalación subterránea en Fordo a principios de diciembre.
Los ministerios de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y el Reino Unido apelaron conjuntamente a Teherán esta semana para revertir los pasos hacia la expansión del enriquecimiento de uranio “y detener de inmediato su escalada nuclear”.
Irán ya ha estado produciendo uranio con un nivel de pureza del 60%. Muchos países están preocupados porque dicho material podría ser enriquecido a un 90% de grado armamentístico en poco tiempo.
Según información de la IAEA con sede en Viena, Irán planea aumentar su capacidad de producción mensual de uranio al 60% de 4,7 kilogramos a más de 34 kilogramos. Los expertos dicen que se necesitarían entre 40 y 50 kilogramos de este material para una arma nuclear.
El gobierno en Teherán afirma que no está buscando armas nucleares. Sin embargo, ante el telón de fondo de las tensiones militares con Israel, la doctrina nuclear de Irán está siendo cada vez más discutida abiertamente.
La posibilidad de retirarse del Tratado Internacional de No Proliferación Nuclear está sobre la mesa si se reintroducen sanciones severas de la ONU.