Ira, lanzamiento de sillas y noches de insomnio: detrás de escena de The Jerry Springer Show | Jerry Springer

But Yoshimura insists that, despite the outrageousness of the show, there was always an element of humanity. “I think that’s why we were successful for so long. People could see themselves in the guests, and that’s what connected them to the show. It was like a crazy soap opera – daytime drama taken to the extreme.”

As for the legacy of The Jerry Springer Show, Yoshimura is conflicted. “There’s definitely a part of me that feels uncomfortable with it, especially in the age of social media where people are encouraged to share every detail of their lives,” he says. “But at the same time, I think it’s important to have spaces where people can be heard. Even if it’s in a crazy, over-the-top way, at least they’re getting a platform.”

Springer himself once said: “My show is not so much a reflection of the world as it is a reflection of the world as it could be, if we were all just a little more honest and a little more self-aware.” Whether that’s true or not, there’s no denying that The Jerry Springer Show pushed the boundaries of television – and society – in ways that are still being felt today.

“And then they went home and they lived their lives. For me, it was about ratings and making a successful show, but for them, it was about something deeper. And that’s okay. Life is full of contradictions. They came on the show because they wanted to, and many of them believed that Jerry was going to solve all their problems. It was cathartic for them. They had a platform where they could express themselves freely and confront others. It may not have been the healthiest way to deal with their issues, but it was their choice.” “Podían mostrar realmente cuán molestos y enojados se sentían … Creo que Jerry realmente los ayudó, aunque fue un espectáculo explosivo”.

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Chait Mele también cree que el programa desempeñó un papel cultural en “una relajación de la represión de las cosas. Creo que la gente pudo expresarse más abiertamente, más molesta, más en tu cara”. ¿Hay una línea directa de Springer a Trump? En ese momento, señala, Trump fue rápido para comenzar disputas públicas, “así que también fue parte de este avance hacia que estuviera bien decir cosas horribles a otras personas, simplemente decir lo que salga de tu boca”. Yoshimura agrega: “Creo que Trump allanó el camino para Trump. No creo que tuviéramos algo que ver con eso”.

Los invitados no solo eran acosados por Springer, sino también por la audiencia, un precursor de la turba en línea. “Aquí es donde creo que The Jerry Springer Show realmente fue parte de un cambio en la forma en que las personas se comportan en público entre sí”, dice Chait Mele. ¿Se arrepiente ella de su parte en eso? “No, no realmente. Sé que suena como una contradicción, pero estoy realmente orgullosa de mi tiempo allí. No me arrepiento de mis programas”.

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