Un EQUIPO de investigadores españoles ha descubierto una nueva manera de ‘quemar grasa’ y combatir los niveles de obesidad global.
Dirigidos por Guadalupe Sabio, los investigadores han encontrado una nueva forma de quemar la grasa ‘marrón’, la manera en que el cuerpo regula la temperatura en condiciones de frío.
Descubrieron que la eliminación de una proteína conocida como MCJ podría ser un tratamiento efectivo para la obesidad, una enfermedad que afecta a hasta 650 millones de personas.
Foto: CNIO/Laura M
Mientras que la grasa blanca almacena calorías, la grasa marrón las quema. Abundante en los bebés, se pensaba anteriormente que esta grasa era casi inexistente en los adultos.
Ahora, el descubrimiento del equipo de investigación español de que hay más de lo esperado en los adultos podría abrir un nuevo tratamiento para la enfermedad.
La investigación, realizada por el Centro Nacional de Oncología (CNIO) y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España, encontró que la eliminación de la proteína MCJ podría quemar grasa y mejorar el metabolismo.
Según explica Sabio a SINC, ‘el grado de activación de MCJ en cada persona está relacionado con su salud metabólica’.
Cuando los investigadores eliminaron MCJ en ratones obesos, descubrieron que los animales perdían peso y generaban más calor.
Esto replica observaciones anteriores de que activar la grasa marrón protege contra la obesidad y las enfermedades metabólicas.
“Las células estaban consumiendo grasa y glucosa, quemando todo lo que entraba en ellas”, dijo Sabio.
Se cree que la eliminación de MCJ hace que las mitocondrias (la parte de la célula responsable de quemar grasa) piensen que tienen frío cuando no lo tienen, imitando el proceso de quema de grasa utilizado para mantener el cuerpo caliente en condiciones de frío.
“Los resultados podrían ser los mismos en humanos”, dijo Sabio, insinuando que la terapia podría utilizarse para tratar la obesidad.
Sin embargo, uno de los mayores obstáculos para este tratamiento es cómo neutralizar MCJ sin dañar otros órganos, aunque hasta ahora ha sido beneficioso tanto para el corazón como para el hígado.
En este estudio, se utilizó un virus modificado para eliminar la proteína en ratones, pero Sabio sospecha que el uso de nanopartículas para dirigirse directamente al tejido adiposo podría ser una mejor solución en humanos.
De cualquier manera, ella afirma que la investigación es un paso hacia ‘uno de los pasos más interesantes en la lucha contra la obesidad’.