Los investigadores genéticos en Barcelona han alcanzado un hito histórico, creando el primer mapa del esplezoma.
Una parte clave en la interpretación del ADN, el esplezoma ayuda a las células a interpretar y seleccionar genes que conducen a la producción esencial de proteínas.
Los errores en este proceso, conocido como empalme, pueden causar cáncer, así como enfermedades raras y neurodegenerativas.
Se espera que la investigación ayude con el tratamiento y conduzca a avances en la ingeniería genética.
Ahora, un equipo de genetistas liderado por el Dr. Juan Valcárcel ha mapeado con éxito el esplezoma después de una década de investigación.
Los esplezomas se encuentran en los núcleos de las células e interpretan las moléculas de ácido ribonucleico (ARN), responsables de convertir el ADN en proteínas y regular varios procesos celulares.
Gracias a estas complejas máquinas moleculares, las células humanas pueden producir 100,000 tipos diferentes de proteínas a pesar de tener solo 20,000 genes.
Estas proteínas están involucradas en muchos procesos vitales esenciales, como la creación de colágeno para los huesos o la hemoglobina para transportar oxígeno a través de la sangre.
Valcárcel ha estado estudiando el fenómeno desde 1986 y finalmente ha producido un mapa del esplezoma, que consta de 150 proteínas internas y 150 externas.
Con el tiempo, los investigadores desactivaron sistemáticamente cada una de las 300 proteínas para observar los efectos.
Descubrieron que si una proteína falla, esto puede desencadenar una cadena de errores que eventualmente podría llevar al cáncer.
“Es un talón de Aquiles potencial que podemos aprovechar para diseñar nuevas terapias. Nuestro mapa ofrece una forma de descubrir estos puntos débiles”, dijo Valcárcel.