Inundaciones repentinas golpearon Bolton, Inglaterra, en septiembre, causando interrupciones significativas para residentes y viajeros. Después de un período de fuertes lluvias, áreas como Horwich, Farnworth y Little Lever sufrieron graves inundaciones, con carreteras, hogares y negocios sumergidos a medida que los niveles de agua aumentaban y abrumaban los sistemas locales de drenaje. Los servicios de emergencia fueron desplegados para ayudar a los afectados, mientras que las autoridades locales instalaron refugios temporales para las familias obligadas a evacuar.
Las inundaciones causaron importantes problemas de transporte en todo Bolton, lo que resultó en múltiples cierres de carreteras y retrasos en los servicios de tren hacia y desde Manchester. El Consejo de Bolton instó a los residentes a limitar los viajes, y se enviaron equipos para limpiar escombros y hacer que las carreteras sean seguras para su uso.
La diputada local Yasmin Qureshi resaltó la necesidad urgente de mejorar las defensas contra inundaciones y la resiliencia climática a largo plazo en Bolton, especialmente a medida que los eventos climáticos extremos se vuelven cada vez más comunes. “Las recientes inundaciones sirven como un recordatorio severo de los desafíos que enfrentamos debido al cambio climático. Debemos colaborar para fortalecer nuestra infraestructura”, declaró.
Aunque no se reportaron fatalidades, el evento ha generado preocupaciones entre los residentes de Bolton sobre la posibilidad de futuras inundaciones. Las autoridades están evaluando actualmente los daños y están buscando apoyo adicional del gobierno para implementar estrategias de prevención de inundaciones.