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Los residentes de Can Pastilla culpan a un aumento en la delincuencia a los inmigrantes argelinos que han ocupado un terreno en C. Octavi August. Afirman que en las últimas semanas se han producido peleas, robos e incendios, y exigen que el Ayuntamiento de Palma encuentre una solución a un problema que afecta tanto a residentes como a turistas.
Poncio Bover, presidente de la Asociación de Vecinos de la Playa de Can Pastilla, dice: “Hay una falta de seguridad en la zona. Estamos recibiendo constantemente quejas.”
Uno de los residentes, Joan, vive junto al terreno ocupado. “Desde que llegaron estas personas, toda la zona se ha llenado de basura. Hay basura acumulada por todas partes y las ratas campan a sus anchas. Tenemos un problema de seguridad y de salud.”
En el terreno hay una tienda de campaña entre los árboles que sirve como dormitorio, una especie de cocina con una mesa plegable e incluso una ducha.
“Hace unos días se pelearon entre ellos en una terraza de un hotel. La policía y una ambulancia tuvieron que acudir. Uno fue arrestado y otro tuvo que ser ingresado en el hospital. Recientemente, los Bomberos de Palma tuvieron que intervenir en un incendio que afectó parte del terreno y que prendió fuego a dos coches.”
Los residentes quieren una mayor presencia policial y patrullas regulares en la zona.
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