Indignación tras la aprobación para construir un hotel en un lugar de belleza natural en Málaga.

Los planes para construir un hotel en las montañas vírgenes detrás de la Costa del Sol, que han estado pendientes durante mucho tiempo, han sido controvertidamente aprobados.

El hotel está previsto ubicarse en una parcela de tierra actualmente virgen que mide casi 300 kilómetros cuadrados en la sierra de Churriana.

La Junta ha aprobado planes que permitirían a este nuevo complejo ocupar hasta 18 kilómetros cuadrados.

Es otro proyecto de desarrollo turístico más que ha sido aprobado por el gobierno local en medio de protestas de grupos ambientalistas.

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El proyecto ha enfrentado retrasos debido a preocupaciones sobre su posible impacto en el medio ambiente y en la zona circundante.

Sin embargo, la Junta ha desestimado estas preocupaciones cuando un informe ambiental muy esperado declaró que el proyecto no tendría un “impacto significativo” en el paisaje circundante.

El nuevo plan de desarrollo esboza la construcción de un hotel de lujo a poca distancia de la A-404, una ruta clave que conecta Málaga con pueblos cercanos del interior.

Aunque la decisión da luz verde, no está exenta de condiciones.

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Los desarrolladores deben tener cuidado con los hábitats protegidos, dejando 267,000 metros cuadrados de tierra intocada, con 199,000 metros cuadrados dedicados a hábitats comunitarios que deben permanecer intactos.

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La parcela del hotel también incluye el sitio actual de una cantera, que tendrá que ser reubicada.

Se exige a los desarrolladores reforestar el sitio de la cantera y transformarlo en espacios públicos abiertos, agregando nuevas vías de acceso local.

Esta decisión marca un punto de inflexión en una saga que se remonta a 2011, cuando el ayuntamiento de Málaga llegó a un acuerdo con los propietarios de la tierra para desarrollar el sitio a cambio de 350,000 metros cuadrados de tierra gratuita para la ciudad.

El acuerdo inicialmente enfrentó oposición de la Junta controlada por el PSOE, que estaba preocupada por el impacto en la tierra protegida, pero esas preocupaciones han sido desestimadas ahora.