El portavoz de Salud de Compromís, y miembro del Congreso, Carles Esteve, ha denunciado que el plan de refuerzo vacacional presentado por el ahora Ministerio de Salud de la Comunidad Valenciana dirigido por el PP significa 2.500 trabajadores menos contratados que en 2023, “a pesar de que han intentado manipular los datos para ocultarlo”.
Compromís informa que una vez más “el Ministro Marciano Gómez ha intentado engañar al público con la presentación de este plan, pero los números revelan la realidad”. En 2023, se hicieron 7.585 nuevos contratos de refuerzo para los cuatro meses de verano. Este año, anuncian 8.600, pero la trampa, como se informó en The Leader la semana pasada, es que el departamento dirigido por Gómez incluye, como si fueran refuerzos de verano, las 3.500 plazas de las reversión en los hospitales de Dénia y Manises, que son personal que ya trabajaba en el sistema sanitario valenciano. Así, la realidad es que para el verano de 2024, se firmarán poco más de 5.000 contratos, lo que supone 2.500 menos que el año pasado.
Según Esteve “por mucho que el consejero manipule los números tratando de hacer creer a la gente que su plan representa un aumento presupuestario respecto al año pasado, la realidad es que, en términos presupuestarios, lo que el Ministerio de Salud acaba de hacer es, teniendo en cuenta la duración del plan, recortar 3,5 millones de euros en refuerzo sanitario cada mes. Lo que esto significa es que el sistema sanitario valenciano durante el verano, cuando llega todo el turismo, tendrá 2.500 personas menos trabajando en el ámbito de la salud”.
El parlamentario de Compromís señala que, “además, Gómez presentó este plan apenas 3 días antes del inicio de las contrataciones, lo que significa que ni los sindicatos ni nadie podrá hacer aportaciones porque no dio tiempo. Como siempre, a última hora, tarde y mal, presenta un plan que recorta la inversión y recorta especialmente a los profesionales”.
“Por primera vez, Sanitat podrá llevar a cabo traslados forzosos de personal sanitario durante los meses de verano gracias al decreto de macroáreas que aprobó en enero. Por el momento no ha explicado a quiénes afectará, en qué condiciones o los criterios que utilizará para hacerlo. Lo que es cierto es que, con apenas tres días de margen, estas decisiones no serán consensuadas con los sindicatos ni con el personal”, concluyó Esteve.