Incluso sin nombre, PH XI sigue siendo una fuente de orgullo para PH.

Ya sea que el equipo masculino de fútbol de Filipinas tenga éxito en su objetivo de llegar a la final de la Copa Asean Mitsubishi Electric por primera vez o no, hay razones para que los seguidores se sientan orgullosos de la increíble carrera que parecía improbable después de pasar por una fase de transición difícil.

“Estoy seguro de que nuestros fanáticos no llorarán”, dijo el entrenador Albert Capellas mientras Filipinas intenta conseguir al menos un empate contra la potencia Tailandia en el segundo juego de su semifinal en el estadio Rajamangala de Bangkok en el momento de la publicación, para tener derecho a enfrentarse a Vietnam por el título.

Capellas parece haber respondido al defensor tailandés Chalermsak Aukkee, quien dijo que el equipo filipino “volverá a llorar porque les impediremos llegar a la final”. El equipo de Filipinas ganó la ventaja después de una dramática victoria por 2-1 en el primer juego en el Estadio Rizal Memorial.

Un empate es suficiente

Se necesita al menos un empate para asegurar un lugar en la final de dos partidos contra Vietnam, que eliminó a Singapur en la otra semifinal después de una victoria por 3-1 el domingo en casa en Viet Tri para prevalecer por 5-1 en el global.

Si Filipinas avanza, volará a Vietnam para el primer juego de la final el jueves 2 de enero, antes de regresar a Manila para jugar el partido de vuelta el domingo 5 de enero en el Estadio Rizal Memorial.

“[Nuestros fanáticos] se sentirán muy orgullosos, sin importar qué. Si ganamos, si empatamos, si perdemos, estoy seguro de que se sentirán muy orgullosos”, agregó Capellas, quien fue contratado en septiembre como parte de un agitado 2024 para el equipo nacional masculino de fútbol.

LEAR  Novato de Mapua, Chris Hubilla, atormenta a su antigua escuela.

El año calendario comenzó con el gerente de mucho tiempo del equipo nacional masculino de fútbol Dan Palami renunciando después de 14 años, destacado por el “Milagro en Hanói” de 2010 cuando Filipinas sorprendió al anfitrión Vietnam en la fase de grupos del mismo torneo.

El exdelantero del equipo nacional Freddy Gonzalez asumió el puesto de Palami además de su cargo como director de selecciones nacionales senior de la Federación de Fútbol de Filipinas. El contrato del mentor alemán Michael Weiss no fue renovado y el belga Tom Saintfiet tomó el mando en febrero, durando finalmente seis meses antes de que llegara Capellas, nacido en Cataluña.

Sin embargo, la presentación formal de Saintfiet fue opacada cuando Gonzalez confirmó que el equipo masculino abandonó el popular apodo de Azkals en adelante, un movimiento que molestó a la mayoría de los seguidores locales de fútbol.

Los planes para tener un nuevo apodo no han avanzado seriamente desde entonces. INQ