Mientras que problemas de salud controvertidos como el aborto y la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio agitan la carrera presidencial, los demócratas y republicanos en las sedes estatales de todo el país han estado trabajando en silencio juntos para abordar la crisis de la deuda médica de la nación.
Nuevas leyes para frenar la facturación agresiva de hospitales, para expandir la atención benéfica para pacientes de bajos ingresos y para frenar a los cobradores de deudas se han promulgado en más de 20 estados desde 2021.
Los demócratas impulsaron la mayoría de las medidas. Pero los esfuerzos legislativos a menudo pasaron con el apoyo republicano. En algunos estados, los legisladores republicanos lideraron el impulso para ampliar las protecciones al paciente.
“Independientemente de su partido, independientemente de sus antecedentes … cualquier procedimiento médico significativo puede llevar a las personas a la bancarrota”, dijo en una entrevista el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Paul Renner, un republicano conservador. “Este es un problema real”.
Renner, quien ha guiado medidas controvertidas para frenar los derechos al aborto y expandir la pena de muerte en Florida, este año también lideró un esfuerzo para limitar cuándo los hospitales podían enviar pacientes a cobros. Obtuvo apoyo unánime en la Legislatura de Florida.
Medidas bipartidistas en otros estados han ido más allá, prohibiendo que las facturas médicas impagas aparezcan en informes de crédito al consumidor y restringiendo a los proveedores médicos para que no coloquen gravámenes sobre las casas de los pacientes.
Aproximadamente 100 millones de personas en los EE. UU. están cargadas con algún tipo de deuda médica, obligando a millones a gastar ahorros, sacar segundas hipotecas o reducir alimentos y otros artículos esenciales, según KFF Health News. Un cuarto de los que tienen deudas debían más de $5,000 en 2022.
“Los republicanos en la legislatura parecen más abiertos a proteger a las personas de la deuda médica que de otros tipos de deudas”, dijo Marceline White, directora ejecutiva de Acción Económica Maryland, que ayudó a liderar los esfuerzos en ese estado para detener que los proveedores médicos embarguen los salarios de los pacientes de bajos ingresos. Esa ley recibió apoyo unánime de demócratas y republicanos.
“Al parecer, hay un amplio consenso de que no deberías perder tu hogar o tus ahorros por enfermarte”, dijo White. “Eso es solo un nivel básico de equidad”.
La deuda médica sigue siendo un tema más polarizador en Washington, donde la administración Biden ha impulsado varios esfuerzos para abordar el problema, incluida una regla propuesta por la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, o CFPB, para prohibir toda deuda médica en informes de crédito al consumidor.
La vicepresidenta Kamala Harris, quien lidera la campaña de deuda médica de la administración, ha elogiado el trabajo en la campaña presidencial mientras pide nuevos esfuerzos para cancelar la deuda de atención médica para millones de estadounidenses.
El ex presidente Donald Trump no suele hablar de deuda médica mientras hace campaña. Pero los republicanos del Congreso han criticado la propuesta de la CFPB, que el presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara, Patrick McHenry (R-NC), calificó de “exceso regulatorio”.
Sin embargo, el encuestador Michael Perry, quien ha encuestado extensamente a los estadounidenses sobre la atención médica, dijo que los votantes conservadores generalmente cautelosos del gobierno parecen ver la deuda médica a través de otro prisma. “Creo que sienten que está tan en su contra que ellos, como pacientes, realmente no tienen voz”, dijo. “Las divisiones partidistas que normalmente vemos simplemente no están allí”.
Cuando defensores del consumidor de Arizona pusieron una medida en la boleta electoral en 2022 para limitar las tasas de interés de la deuda médica, el 72% de los votantes respaldaron la iniciativa.
De manera similar, las encuestas a nivel nacional han encontrado que más del 80% de republicanos y demócratas respaldan límites en las colecciones de deuda médica y requisitos más estrictos para que los hospitales proporcionen ayuda financiera a los pacientes.
Perry mencionó algo más que podría estar impulsando el interés bipartidista en la deuda médica: la creciente desconfianza a medida que los sistemas de salud se hacen más grandes y actúan más como grandes corporaciones. “Los hospitales ya no son lo que solían ser”, dijo. “Esto deja claro que la ganancia y la avaricia están impulsando muchas de las decisiones”.
No todos los esfuerzos estatales para abordar la deuda médica han recibido un amplio apoyo bipartidista.
Cuando Colorado se convirtió el año pasado en el primer estado en prohibir la deuda médica en los informes de crédito de los residentes, solo un legislador republicano respaldó la medida. Un proyecto de ley de Minnesota que hizo lo mismo este año pasó sin un solo voto republicano.
Pero en otros lugares, medidas igualmente estrictas han sido aprobadas fácilmente.
Un proyecto de ley de Illinois de 2024 para prohibir la inclusión de deudas médicas en informes de crédito fue aprobado por unanimidad en el Senado estatal y logró 109-2 en la Cámara de Representantes. En Rhode Island, ni un solo legislador republicano se opuso a la prohibición de informes de crédito.
Y cuando la Legislatura de California consideró un proyecto de ley de 2021 para exigir a los hospitales del estado que proporcionen más asistencia financiera a los pacientes, fue aprobado por 72-0 en la Asamblea estatal y 39-0 en el Senado.
Incluso algunos estados conservadores, como Oklahoma, han dado pasos, aunque más modestos. Una nueva ley allí prohíbe a los proveedores médicos perseguir a los pacientes por deudas si el proveedor no ha publicado públicamente sus precios. La medida, firmada por la gobernadora republicana del estado, fue aprobada por unanimidad.
Steve Neville, senador estatal de Nuevo México, un republicano que respaldó la legislación para restringir las colecciones agresivas contra pacientes de bajos ingresos en ese estado, dijo que simplemente estaba siendo pragmático.
“No había mucha ventaja en pasar mucho tiempo tratando de hacer cobros a pacientes indigentes”, dijo Neville. “Si no tienen dinero, no tienen dinero”. Tres de 12 senadores republicanos apoyaron la medida.
Dale Folwell, tesorero estatal de Carolina del Norte, un republicano que como legislador estatal lideró un esfuerzo en 2012 para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, dijo que todos los funcionarios electos, sin importar su partido, deberían preocuparse por lo que la deuda médica le está haciendo a los pacientes.
“No importa si, como conservador, estoy diciendo estas cosas, o si Bernie Sanders está diciendo estas cosas”, dijo Folwell, refiriéndose al senador liberal de Vermont. “Al final del día, debería ser nuestro trabajo abogar por lo invisible”.