Un incendio forestal ha destruido alrededor de 320 hectáreas de terreno en la provincia de Alicante y ha causado la evacuación de residentes.
El incendio fue reportado el martes por la tarde en Benasau, en el norte de la provincia, con alrededor de 150 personas que tuvieron que abandonar sus hogares en Penaguila.
Se habilitaron refugios durante la noche en Benifallim y Cocentaina.
El incendio comenzó alrededor de las 3 de la tarde, con algunos informes que sugieren que pudo haberse originado a partir de una chispa emitida por una antena de radio transmisora. Se estaba realizando trabajos de mantenimiento en ella en su ubicación en una planta de tratamiento en la aldea de Ares del Bosc en Benasau.
El fuego se propagó a través de una vegetación muy seca cerca de la planta.
Hasta el mediodía del miércoles, aún no se había estabilizado, pero los servicios de emergencia valencianos dijeron que estaba evolucionando favorablemente.
Equipos de extinción de incendios por tierra y aire están trabajando en un perímetro de 15 kilómetros, con preocupaciones sobre las altas temperaturas y los cambios en la dirección del viento.
La Guardia Civil informó que las carreteras CV-791 y CV-785 han tenido que ser cerradas.
Hasta ahora no ha habido heridos y solo una propiedad ha sufrido daños.
Las autoridades han hecho un llamamiento a las personas para que eviten visitar la zona.