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El Gobierno Balear (Partido Popular) tenía la intención de introducir una deducción por el pago del impuesto turístico en las declaraciones de impuestos anuales de los residentes. Sin embargo, como consecuencia de haber tenido que aceptar el rechazo de VOX a un aumento en las tasas impositivas para los meses de verano alto, ahora no habrá posibilidad de una deducción.
El gobierno había previsto un alivio fiscal de hasta 250 euros por contribuyente. Para obtener esto, los contribuyentes tendrían que haber presentado facturas o recibos de establecimientos turísticos. Solo los contribuyentes con ingresos anuales inferiores a 33,000 euros habrían calificado para esto.
La referencia al impuesto turístico y, por lo tanto, a cualquier alivio fiscal, ha sido eliminada del decreto de contención turística que el gobierno ha aprobado. Además de no haber un aumento en pleno verano (junio a agosto), ahora tampoco hay una disminución para ciertos meses de temporada baja. Las tarifas para la temporada baja son de todos modos un cuarto de las tarifas de verano.
Cuando se introdujo el impuesto en 2016, la intención del entonces gobierno de coalición liderado por el PSOE era que los residentes no tuvieran que pagarlo. Sin embargo, esto habría constituido una infracción de las regulaciones de no discriminación de la UE. El gobierno no podía discriminar entre residentes y no residentes. Al aceptar que los residentes tenían que pagar el impuesto, la solución del PP fue una deducción en la declaración de impuestos, lo cual no habría sido una infracción.
Se dice que el gobierno está buscando otras posibles soluciones, ya que el PP ha hecho de esto algo importante en su manifiesto electoral de 2023.
También cabe señalar que se cobra un IVA del diez por ciento sobre el impuesto turístico. Fue necesario aplicar esto, ya que el Gobierno Español del PP de Mariano Rajoy había hecho que el impuesto fuera sujeto a IVA en respuesta a la introducción del impuesto turístico de Cataluña.
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