¿Alguna vez te has encontrado al límite tratando de lidiar con los constantes berrinches de tu hijo o sus luchas para concentrarse durante la hora de hacer la tarea? Es un desafío común para muchos padres. Mientras hay muchos factores que contribuyen a estos problemas, hay un elemento vital que a menudo se pasa por alto: el sueño.
Una buena noche de sueño no es solo para sentirse descansado; es fundamental para la salud general de un niño, impactando todo, desde el desarrollo cerebral y el aprendizaje hasta la regulación del estado de ánimo. Los patrones de sueño inconsistentes llevan a una serie de problemas, afectando el comportamiento, las emociones y incluso el rendimiento académico de los niños.
Establecer una hora de dormir consistente es clave para asegurar que tu hijo obtenga el sueño restaurador que necesita para mantenerse concentrado, manejar sus emociones y prosperar tanto en casa como en la escuela.