El Virus del Nilo Occidental se cree que ha cobrado más vidas en Andalucía después de que se reportaran dos muertes más.
Las autoridades sanitarias han confirmado que un hombre y una mujer, ambos de Jaén y que fueron ingresados en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, han fallecido.
Si las muertes se confirman como causadas por el Virus del Nilo Occidental, elevaría el número total de muertes atribuidas al virus en la región a ocho este verano.
La rápida propagación del virus ha generado preocupaciones entre los residentes, especialmente en áreas rurales donde las poblaciones de mosquitos son más altas.
Un mujer de 64 años del pueblo cordobés de La Rambla permanece en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del hospital.
Había estado hospitalizada durante tres semanas antes de que se confirmara el virus.
Según el alcalde del pueblo, Jorge Jiménez, la infección probablemente ocurrió dentro del municipio ya que la mujer no había viajado a otro lugar.
Sin embargo, admitió que las autoridades simplemente no saben dónde contrajo la enfermedad ya que no hay ríos ni arroyos cercanos, y la zona es bastante seca.
El primer caso humano se reportó en Linares, Jaén, con dos más en los cercanos Ibros y Villanueva de la Reina.
Incluso se ha detectado el virus en un caballo en Arjona, y en un par de crías de águila en La Carolina, lo que subraya lo preocupante que es la naturaleza generalizada del brote.
La enfermedad también se ha detectado en mosquitos en las provincias de Cádiz, Córdoba y Huelva, mientras que se han encontrado insectos potencialmente portadores del virus en la ciudad de Málaga.
La Junta confirmó el lunes que cinco personas más en la provincia de Sevilla están actualmente sufriendo el virus, lo que suma 70 casos hasta ahora este año.
Las autoridades locales han emitido advertencias al público, aconsejando a los residentes que tomen precauciones para evitar picaduras de mosquito.
Estas medidas incluyen usar repelente de insectos, llevar ropa protectora y asegurarse de que sus hogares estén libres de agua estancada donde los mosquitos puedan reproducirse.
A medida que la temporada de verano llega a su fin, los funcionarios de salud están monitoreando de cerca la situación y trabajando para prevenir más brotes.
La Junta ha establecido un programa de vigilancia para rastrear la propagación del virus e implementar medidas de control específicas cuando se detecta.