Un hombre en Florida acusado de intento de asesinato por disparar a dos turistas en Miami Beach el sábado —le dijo a la policía que pensaba que eran palestinos— está atribuyendo la violencia a un episodio de salud mental “severo”.
El hombre, Mordechai Brafman, de 27 años, iba conduciendo cuando detuvo su camioneta y se bajó para disparar a dos personas, según un informe policial. Les dijo a la policía que los había matado.
Resultó que las víctimas eran turistas judíos israelíes, ninguno de los cuales resultó gravemente herido, y el Sr. Brafman, que también es judío, ahora enfrenta cargos por dos intentos de asesinato en segundo grado.
La violencia relacionada con la identidad dirigida a musulmanes y árabes, así como a judíos, ha aumentado desde el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023 y la subsiguiente devastación de la Franja de Gaza por parte de Israel, según grupos de defensa.
Dustin Tischler, abogado del Sr. Brafman, dijo que su cliente compareció ante un juez el martes por la mañana y estaba detenido en la cárcel, con una audiencia programada para el viernes. Le negaron la fianza el lunes.
El Sr. Tischler dijo que su cliente no tenía “antecedentes previos de comportamiento violento u odioso” y que estaba cooperando con la policía. Su cliente reconoció la gravedad de los cargos, dijo, pero no había podido controlar sus acciones.
“En el momento del incidente, el Sr. Brafman estaba experimentando una crisis de salud mental grave que lo hacía temer por su vida”, dijo el abogado en un mensaje de texto al New York Times. “Se cree que su capacidad para tomar decisiones acertadas estaba significativamente comprometida”.
El Sr. Tischler dijo que él y su cliente estaban “comprometidos a trabajar con profesionales médicos para asegurar que el Sr. Brafman reciba el tratamiento adecuado y necesario”.
Los medios locales informaron que las víctimas del tiroteo eran un padre y un hijo que se identificaron como Yaron y Ari Rabi y dijeron que estaban en Florida de vacaciones. Dijeron a una estación de televisión de Miami que el Sr. Brafman les disparó varias veces y siguió disparando mientras se alejaban para buscar ayuda en un edificio de condominios cercano. El hijo recibió un disparo en el hombro y al padre le rozó una bala en el antebrazo.
El discurso antisemita e islamófobo proliferó en internet después del conflicto entre Israel y Hamas, y la violencia relacionada con la guerra se ha vuelto relativamente común en todo el mundo.
En Illinois, una mujer estadounidense de origen palestino resultó herida y su hijo fue asesinado por su arrendador unos 10 días después del comienzo de los enfrentamientos en Gaza. Solo unas semanas después, en Vermont, tres estadounidenses de origen palestino fueron baleados.
En los últimos meses de 2023 en Nueva York, varias personas fueron acusadas de crímenes de odio, incluida una mujer que arrojó su teléfono celular y café caliente a un hombre en Brooklyn mientras hacía declaraciones antiislámicas, adolescentes que atacaron a personas en una sinagoga de Brooklyn y un hombre que acechó y hostigó a cinco hombres con gorras mientras hacía declaraciones antisemitas.
La violencia continuó en el año siguiente.
En febrero de 2024, un hombre estadounidense de origen palestino fue apuñalado en Texas. Meses después, en el mismo estado, una niña estadounidense de origen palestino de 3 años sobrevivió a un intento de ahogamiento que aparentemente estaba relacionado con su identidad. Una discusión sobre la guerra que estalló entre un manifestante proisraelí y un transeúnte en Massachusetts en septiembre se convirtió en una lucha física que terminó con ambos hombres acusados de delitos.
El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas dijo que la discriminación y los ataques contra musulmanes y palestinos aumentaron después del inicio de la guerra en 2023 y aumentaron aproximadamente un 70 por ciento en la primera mitad de 2024 debido a las tensiones exacerbadas por el conflicto.
El capítulo de Florida del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas pidió el domingo a las autoridades estatales y federales que acusaran al Sr. Brafman de un crimen de odio, lo que aumenta las penas potenciales por un delito, basándose en sus intenciones declaradas. El hecho de que sus víctimas no fueran de ascendencia palestina no cambia la naturaleza del ataque, dijo el grupo.
“Son las acciones supuestamente motivadas por prejuicios del tirador, no la etnia real de las víctimas, las que deberían ser el factor determinante para los cargos en este perturbador caso”, dijo el consejo.
La Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade no respondió de inmediato a una solicitud de comentario. Los medios de comunicación locales informaron el martes que los fiscales habían dicho que acusarían al Sr. Brafman de un crimen de odio.
El Sr. Tischler no respondió a una solicitud de comentario sobre el elemento de crimen de odio del caso. Sin embargo, expresó un profundo alivio por parte del Sr. Brafman de que las víctimas ya no estaban en el hospital y parecían estar recuperándose.