Un “militante ultrarradical” fue arrestado en el noroeste de Francia el domingo después de ser encontrado comportándose de manera sospechosa cerca de un sitio ferroviario, según fuentes policiales citadas por los medios franceses. Los agentes que registraron el coche del hombre encontraron llaves de locales técnicos, alicates, un juego de llaves universales y literatura “vinculada a la ultraizquierda”. El sospechoso de 28 años está siendo interrogado actualmente por la policía en la ciudad de Ruan, según los medios franceses. No hay indicaciones de que el hombre tenga vínculos con las personas responsables del presunto ataque coordinado de incendios intencionales en las líneas ferroviarias el viernes antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París. Los actos de sabotaje paralizaron las líneas de tren de alta velocidad TGV que van y vienen de París y perturbaron gravemente los viajes en Francia. El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, dijo el lunes por la mañana que se habían identificado “una serie de perfiles de personas que podrían haber cometido estos actos de sabotaje muy deliberados y muy dirigidos”. Añadió que los métodos empleados eran “tradicionales” de la ultraizquierda y que probablemente había una “reivindicación política” detrás del sabotaje. “La pregunta es si fueron manipulados o lo hicieron por su cuenta”, dijo Darmanin, agregando que los investigadores estaban avanzando bien y encontrarían a los responsables. Aunque no llegó a decir que los saboteadores tuvieran cómplices dentro del operador ferroviario nacional de Francia, SNCF, Darmanin señaló que las ubicaciones de los ataques incendiarios eran “extremadamente específicas”. “Obviamente estaba extremadamente bien dirigido, no se hizo al azar, y afectó a tres líneas principales”, añadió. Darmanin también dijo que alrededor de 50 personas fueron arrestadas antes de los Juegos Olímpicos que, junto con otros -se cree que alrededor de 150- habían “querido llevar a cabo sabotajes o protestas radicales en París durante los primeros eventos de los Juegos Olímpicos”. Junto con los daños en las líneas de tren, los medios franceses también informaron que se encontraron cables de fibra óptica cortados en seis ubicaciones de toda Francia durante la noche del domingo al lunes, causando algunos cortes aislados. Aún no está claro en esta etapa si hay alguna conexión entre el vandalismo en las instalaciones de telecomunicaciones y el sabotaje en la red ferroviaria la semana pasada, que afectó a un estimado de 250,000 pasajeros el viernes y cientos de miles más durante el fin de semana. Ningún grupo ha reclamado aún la responsabilidad de ninguno de los dos incidentes. Una fuente de seguridad sugirió en los medios franceses la semana pasada que los ataques incendiarios tenían todas las características de la extrema izquierda. El ministro de Transporte, Patrice Vergriete, dijo el lunes que los servicios de trenes estaban funcionando con normalidad después de que los equipos trabajaran sin parar durante el fin de semana para reparar los daños. Añadió que se desplegaron “medios considerables”, incluidos drones y helicópteros de la policía, para fortalecer la seguridad de los miles de kilómetros que conforman la red ferroviaria de Francia. Vergriete también dijo que los actos de sabotaje probablemente habrán costado varios millones de euros.