Editor’s Note: This article is a reprint of its original publication date on May 24, 2017.
Using cotton swabs to clean your ears is a common practice, but it is not necessary and can actually be harmful to your ear canal. This is especially true for children, as the tiny hairs in your ears naturally help clean out debris and wax. Inserting a foreign object like a cotton swab can potentially damage your ear canal or the tiny bones in your middle ear that are crucial for hearing.
In a video included in this article, you can see how the outer ear structures work to gather sound waves and transmit them to your brain for interpretation. The outer ear has tiny hairs called cilia that help remove wax and debris from the ear canal, directing them out of the ear. The sound waves then pass through the tympanic membrane, or ear drum, to the middle ear where they are further transmitted to the cochlea for processing.
Research has shown that nearly three dozen children visit emergency rooms every day due to injuries caused by cotton swabs in their ears. Most of these injuries occur when children attempt to clean their ears with cotton swabs themselves. These injuries can range from minor to severe, but most children are discharged home without hospitalization.
Inserting foreign objects into your ear canal can push wax further back towards the ear drum, causing hearing problems and discomfort. It is important to avoid using cotton swabs or other objects to clean your ears, as they can lead to complications such as ear infections or puncturing the ear drum.
If you suspect there is wax build-up in your ears, it is best to seek professional medical assistance for safe removal. Avoid using methods like ear candling or syringe irrigation, as they can also pose risks to your ear health. Remember, if it’s smaller than your elbow, it’s best to keep it out of your ear to prevent any potential damage that could lead to hearing loss. Según los investigadores, casi todos los pacientes fueron tratados y dados de alta, pero esto no implicaba que algunas de las lesiones no fueran graves.
Los riesgos potenciales de un tratamiento tardío de una lesión grave incluyen la perforación del tímpano, pérdida de audición, luxación de los huesos pequeños en el oído medio y parálisis del nervio facial. Si un cuerpo extraño retenido se retira de manera oportuna, generalmente no hay complicaciones.
Sin embargo, si no se retiran, este tipo de lesión ha sido relacionada con complicaciones intracraneales, incluyendo abscesos cerebrales y meningitis fatal. El oído es una zona sensible y el riesgo de daño es alto. Es hora de desmentir el mito de que limpiar tus oídos en casa es necesario.
Si no estás usando hisopos de algodón para limpiar tus oídos, ¿para qué los puedes usar? Las mujeres pueden limpiar errores de maquillaje, como el rímel, la sombra de ojos y el corrector, o para reparar errores de esmalte de uñas. Los hisopos de algodón también te ayudan a aplicar crema para las imperfecciones de manera más precisa, evitando el exceso de sequedad y descamación.
Los hisopos de algodón también se pueden usar para limpiar cosas alrededor de la casa. Por ejemplo, son útiles para limpiar el teclado de tu computadora, sacar el polvo y la suciedad de las áreas pequeñas del interior de tu coche o el interior de tu secador de pelo.
Si tienes una cremallera que está atascada, pon un poco de bálsamo labial en la punta de un hisopo y frótalo sobre los dientes de la cremallera para desatascarla más fácilmente. No es necesario sacar un pincel para retocar un área pequeña en tu pared, un hisopo de algodón hace el truco y simplemente se puede tirar cuando termines.
Lo mismo es cierto para el trabajo de manualidades. Un hisopo de algodón puede colocar con precisión pegamento para tela, pintar lunares o usarse como pincel para tu hijo más pequeño. El hisopo de algodón también puede formar parte de la obra de arte. Echa un vistazo a Pinterest para ver algunas formas realmente creativas de usar hisopos que son suaves en tus oídos.
Si disfrutas de la aromaterapia, puedes hacer tu propia terapia sobre la marcha saturando un hisopo con aceite esencial y llevándolo en una bolsa de plástico con cierre. La lavanda puede ayudarte a relajarte antes de volar o la menta puede ayudarte a dar un poco de energía durante una tarde en el trabajo.
Al considerar las opciones que tienes en casa para mantener tus oídos limpios y secos, recuerda abstenerse de meter algo en el canal auditivo, ya que puede causar daño significativo y aumentar tu riesgo de pérdida de audición. Si tienes acumulación de cerumen cerca del tímpano, es posible que experimentes dolor o una sensación de plenitud.
Algunos líquidos pueden ayudar a ablandar el cerumen para que pueda migrar naturalmente fuera del canal. Estos líquidos incluyen solución salina, aceite de coco, peróxido de hidrógeno o aceite de oliva. No uses soluciones ni irrigues tu oreja si tienes un tubo en el tímpano, diabetes o un sistema inmunológico debilitado.
En estas circunstancias, es mejor ver a un médico de oído, nariz y garganta. Usa una bola de algodón húmeda para limpiar tu oído externo a medida que el cerumen migra fuera del canal.
Cuando salgas de la ducha, es posible que sientas la tentación de secar tu canal auditivo con un hisopo de algodón, pero hay una mejor manera de hacerlo sin riesgo de daño. Usa un secador de pelo ajustado a tibio y bajo durante un minuto o dos apuntando hacia tu canal auditivo. Esto también puede ayudar a reducir tu riesgo de desarrollar otitis externa.