Hidilyn dará el último paso en los Juegos, pero primero viene un bebé.

Hidilyn Diaz-Naranjo está profundamente preocupada por acelerar la popularidad de su deporte, pero la primera campeona olímpica del país no ha perdido de vista los Juegos de Los Ángeles 2028.

“Este año he decidido perseguir mi objetivo de clasificar para los Juegos Olímpicos”, dijo Díaz-Naranjo en las líneas laterales del Inquirer Read-Along recientemente.

Sin embargo, la medallista de oro de halterofilia de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no está muy interesada en participar en los Juegos del Sudeste Asiático de este año en Bangkok, Tailandia, ni en los Juegos Asiáticos del próximo año en Nagoya, Japón.

“Las clasificaciones olímpicas son más importantes que cualquier otra cosa y estoy deseando conseguirlas”, dijo Díaz-Naranjo, buscando lo que podría ser su quinta participación en los Juegos Olímpicos después de perderse la edición de París 2024.

Ella y su esposo Julius planean tener su primer hijo antes de que comiencen las clasificatorias olímpicas tentativamente a finales del próximo año.

“Quiero quedar embarazada este año, para poder enfocarme en Los Ángeles”, dijo Díaz-Naranjo.

También podría ser su última aparición en los Juegos Olímpicos cuadrienales globales donde se cimentó su leyenda y también puso a Filipinas en el mapa de las medallas de oro olímpicas.

“Ya tengo 33 años. Creo que será la última”, agregó el orgullo de la Ciudad de Zamboanga, quien también ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 en la categoría de 53kg.

Ella capturó el oro en Tokio en la categoría de 55kg, pero la clase de peso fue eliminada en París el año pasado, lo que llevó a Díaz-Naranjo a subir de categoría a 59kg, lo que resultó ser su perdición en la clasificación.

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Díaz-Naranjo necesita estar entre las diez mejores de su categoría de peso después de una serie de torneos de clasificación olímpica antes de los Juegos de 2028.

Ella conciliará ese legado personal con el compromiso de difundir la halterofilia por todo el país y de desarrollar a niños para que sean como ella algún día en un campamento de entrenamiento en Jala-Jala, Rizal.

“Quiero que mi deporte sea conocido en todo nuestro país para que muchas más personas puedan darse cuenta de lo bueno y beneficioso que es el levantamiento de pesas”, dijo Díaz-Naranjo. INQ