Un hombre de 75 años ha fallecido después de sufrir quemaduras graves en un incendio en un helicóptero médico en la provincia de Córdoba el pasado agosto.
Falleció en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla el martes, y su familia anunció el día anterior que estaban demandando al Servicio Andaluz de Salud por 1,8 millones de euros.
El incendio el 10 de agosto fue causado por una fuga de oxígeno cuando el helicóptero estaba a punto de despegar de un campo de fútbol en Cabra.
El abogado, Damián Vázquez, especialista en derecho de la salud que trabaja para el grupo de pacientes El Defensor del Paciente, presentó la demanda por daños.
El grupo dijo: “El paciente tenía fuertes dolores en el pecho y sudoración constante en casa, por lo que sus familiares llamaron a una ambulancia para llevarlo al Hospital Margarita de Cabra”.
“Se decidió hacer el traslado en helicóptero porque no había una UCI móvil con el equipo necesario para llevarlo por carretera al hospital”, añadieron.
Fue llevado primero en ambulancia al campo de fútbol del Centro Deportivo María Dolores Jiménez Guardeño donde estaba esperando el helicóptero.
El incendio se inició durante las revisiones previas al vuelo, con El Defensor del Paciente afirmando que el paciente estaba en una camilla dentro del helicóptero, con un doctor y una enfermera saliendo, dejando al hombre “inmovilizado y atado”.
El piloto también huyó pero luego un compañero intentó liberarlo, aunque una explosión lo detuvo y sufrió quemaduras leves.
El Defensor continuó: “Un policía acudió en ayuda del paciente, por lo que durante todo este tiempo, el demandante sufrió quemaduras y daños porque no lo habían sacado antes”.
La denuncia señala que ‘el paciente llegó al Servicio de Urgencias del Hospital Reina Sofía, donde fue atendido por personal sanitario.
Después de realizar la operación, se les informó de ‘la grave situación del paciente’, con ‘el 40% de la superficie del cuerpo quemada; las extremidades inferiores con quemaduras de tercer grado; el tórax, la espalda y el brazo con quemaduras de segundo grado, y la pierna izquierda especialmente afectada, que tuvo que ser amputada’.
Desde entonces, el paciente recibió tratamiento en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío, con ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ‘con un gran sufrimiento y dolor causado por las graves quemaduras sufridas en el incendio del helicóptero’.