Kamala Harris has been keeping a low profile since her loss in the presidential race, spending time with family and close aides in Hawaii before returning to Washington, D.C. However, behind the scenes, she has been advising her advisors and allies to keep their options open for a potential 2028 presidential run or a run for governor of California in two years. She has emphasized that she is committed to staying active in politics.
She is expected to discuss her future plans with her family during the winter holidays, as per sources within her inner circle who spoke on the condition of anonymity. Harris went through a whirlwind four months from being Joe Biden’s running mate to leading the ticket, energizing Democrats before facing defeat on election night.
While Harris doesn’t have to make a decision on her next move in the immediate future, there are discussions about setting up an entity that would allow her to travel, give speeches, and maintain her political relationships. She and her team are also strategizing on how and when she will speak out against Donald Trump and reassert her position within the Democratic Party.
As her term as vice president comes to a close, Harris will preside over the certification of the election results she lost to Trump and attend his inauguration on January 20. There is anticipation for her to speak out and fill the void left by her absence from public office.
There are also considerations about where Harris and her husband will settle down after leaving the Naval Observatory, with safety concerns raised about the expiration of her Secret Service protection. Additionally, there are discussions about setting up a federal committee to raise money as Harris transitions from public office to private life.
While some believe Harris should take her time to make decisions about her political future, others feel that the fast-paced nature of politics will demand early resolutions from her. Despite the uncertainties, many view Harris as a significant factor in the upcoming Democratic primary, given her broad appeal and political capital.
Overall, Harris has garnered respect for her resilience and political acumen, with allies pointing to her ability to defy expectations as a political athlete. While the path ahead may not be clear, Harris remains a prominent figure in Democratic politics with potential for future leadership roles. Sin embargo, la simple idea de que vuelva a postularse en California ha paralizado el campo y ha mantenido a algunos recaudadores de fondos al margen. Mientras que hay desacuerdo entre las personas que conocen bien a Harris sobre para qué cargo debería postularse, hay un consenso emergente de que probablemente no pueda hacer ambas cosas: competir por gobernadora y luego dar la vuelta y comenzar una campaña presidencial unas semanas después. El calendario solo haría que eso fuera difícil, con las elecciones primarias de 2028 preparándose inmediatamente después de las elecciones de mitad de período. Los confidentes de Harris también señalan las demandas de tiempo de un gobernador y la expectativa del electorado de que se quede en casa y se enfrente a los desafíos crecientes del estado en torno al alto costo de vida, la falta de vivienda y la delincuencia. “Es un trabajo real”, es como lo puso una de las personas cercanas a ella, sosteniendo que inicialmente desestimaron la idea de que pudiera hacerlo, pero ahora sienten que es posible. Y si no se postula para gobernadora, Harris tendrá que considerar el costo de mantenerse al margen de una carrera abierta en un estado donde es poco probable que surjan otros cargos de alto perfil pronto. Ambos escaños del Senado serán ocupados en el futuro previsible por los relativamente jóvenes senadores incumbentes Alex Padilla, de 51 años, y Adam Schiff, de 64 años. Asesores y ayudantes de varios otros candidatos admitieron que una candidatura a gobernadora casi con seguridad despejaría el campo de desafiantes serios, dejando una mezcla de perdedores demócratas y candidatos autofinanciados no probados para enfrentarla. El estado no ha elegido a un republicano para el cargo desde Arnold Schwarzenegger hace casi 20 años, y Harris, que tendría alrededor de 70 años después de dos mandatos, podría ver el gobierno como la culminación de su carrera política, o potencialmente pasar por alto 2028 y aún postularse para presidente en 2032 si hay una apertura. “No es alguien que tome decisiones precipitadas. A veces, tarda dolorosamente mucho tiempo en tomar decisiones. Así que te garantizo que no tiene ni idea de cuál será su próximo movimiento”, dijo Brian Brokaw, un ex asistente de Harris que ha permanecido cerca de su círculo. “¿Podría postularse para gobernadora? Sí. ¿Creo que quiere postularse para gobernadora? Probablemente no. ¿Podría ganar? Definitivamente. ¿Le gustaría el trabajo? No lo sé. ¿Podría postularse para presidente de nuevo? Sí”, dijo Brokaw. “¿Tendría un montón de escepticismo desde el principio, porque ha participado en una primaria demócrata completa donde [en 2019] ni siquiera llegó lo suficientemente lejos como para estar en el caucus de Iowa, y luego fue la nominada este año?” Añadió: “Por otro lado, las personas también pueden aprender mucho de su adversidad anterior”.