Hamas dice que ha lanzado un “gran” ataque con cohetes en la zona de Tel Aviv en el centro de Israel, varios de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa aérea de Israel, según informó el ejército israelí.
Horas después, una agencia de ayuda informó de docenas de víctimas de un ataque aéreo israelí en una zona de Rafah, en el sur de Gaza, que al parecer había sido designada como una zona humanitaria.
Muchos de los muertos y heridos eran palestinos desplazados que vivían en tiendas de campaña en el campamento de Tal al-Sultan, dijo la Media Luna Roja Palestina, añadiendo que la cifra de muertos probablemente aumentaría.
El ataque de Hamas a Tel Aviv – la primera vez en casi cuatro meses que el grupo ataca al centro de Israel – se produjo en medio de una operación militar israelí en Rafah, que continuó desafiando la decisión del tribunal superior de la ONU.
La lluvia de cohetes de hasta ocho proyectiles por parte de Hamas destaca la amenaza que el grupo todavía representa para la población de todo Israel, aunque no hubo informes de heridos.
También pone de manifiesto los desafíos a los que se enfrenta el ejército israelí a medida que avanza más en el sur de Gaza para expulsar a Hamas de lo que llama su “último bastión importante”.
El ataque con cohetes tuvo lugar antes de nuevas negociaciones de alto el fuego entre Israel y Hamas, que se espera que se reanuden la próxima semana.
El ala militar de Hamas, las Brigadas Izzedine al-Qassam, dijo que era en respuesta “a la masacre de civiles”.
Pero al desestabilizar brevemente la relativa normalidad que los residentes de Tel Aviv – el centro económico de Israel – han estado disfrutando en los últimos meses, Hamas puede estar tratando de mostrar su fuerza antes de las conversaciones – o tratando de sabotearlas.