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Amos Hochstein, un asesor principal del presidente Biden, se reunió el martes con altos funcionarios libaneses en Beirut, donde presionó por una solución diplomática a medida que los enfrentamientos cada vez más mortales entre Israel y Hezbollah, la milicia libanesa respaldada por Irán, han hecho que la situación en la frontera entre Israel y Líbano sea peligrosamente volátil.
Durante los últimos ocho meses, mientras la guerra ha devastado Gaza, otra batalla se ha desatado a lo largo de la frontera norte de Israel. En ese tiempo, Hezbollah, una fuerza de combate bien armada y experimentada, y el ejército israelí han jugado un arriesgado juego de acción-reacción, llevando a cabo ataques que han demostrado su poderío pero han evitado una guerra a gran escala. A pesar del enfoque aparentemente medido que han tomado los bandos, civiles en ambos países han sido asesinados y más de 150,000 personas han huido de sus hogares a lo largo de la frontera.
A medida que los combates se han intensificado, cualquier error de cálculo puede llevar a ambos bandos a una escalada más amplia. Dada la fuerza de Hezbollah como fuerza de combate, una guerra a gran escala entre Israel y el grupo podría devastar ambos países.
“La situación es seria”, dijo el Sr. Hochstein a los periodistas en Beirut. “Hemos visto una escalada en las últimas semanas, y lo que el presidente Biden quiere hacer es evitar una escalada aún mayor hacia una guerra más grande.”
“Se necesitará el interés de todos para poner fin a este conflicto ahora, y creemos que hay un camino, diplomáticamente, para hacerlo, si las partes están de acuerdo”, dijo.
Hezbollah, la fuerza militar y política más poderosa de Líbano, es mucho más poderosa y mejor armada que cuando fue a la guerra con Israel en 2006. A diferencia de Hamas, la milicia palestina que combate a Israel en Gaza, los combatientes de Hezbollah están altamente entrenados y el grupo posee misiles de largo alcance y guiados con precisión que pueden alcanzar objetivos en lo profundo de Israel.
En Israel, los planificadores militares ven el espectro del ataque de Hamas el 7 de octubre —en el que los pistoleros palestinos cruzaron la supuestamente bien protegida barrera de Gaza— sobrevolando su frontera norte. Pero preocupantemente, un asalto similar llevado a cabo por Hezbollah incluiría a las unidades élite del grupo.
Shlomo Brom, un general israelí retirado, dijo que la gran cantidad de municiones en el arsenal de Hezbollah —especialmente su reserva de drones— podría abrumar las defensas aéreas de Israel en caso de una guerra a gran escala.
Los combatientes de Hezbollah también están curtidos en batalla por su experiencia combatiendo en la guerra civil siria, donde intervinieron en apoyo del régimen de Assad, que también cuenta con el respaldo de Irán, dijo el General Brom.
“En una guerra sin restricciones, habrá una mayor destrucción tanto en el frente civil como más adentro de Israel”, dijo el General Brom, un ex alto planificador militar. “Tienen la capacidad de apuntar más o menos a cualquier lugar en Israel y apuntarán a objetivos civiles, al igual que nosotros apuntaremos al sur de Beirut”, dijo refiriéndose a los distritos capitalinos conocidos por ser bastiones de Hezbollah.
Para Hezbollah, una escalada importante es igualmente preocupante. La economía libanesa estaba en picada incluso antes de la crisis actual, y muchos libaneses tienen poco deseo de una revancha de la guerra de 2006, una batalla de un mes que mató a más de 1,000 libaneses y 165 israelíes y desplazó a más de un millón de personas.
Los combates actuales comenzaron poco después del 7 de octubre, cuando Hezbollah, un aliado de Hamas, lanzó ataques contra el norte de Israel en muestra de solidaridad. Israel respondió poco después.
La semana pasada, un ataque israelí mató a un comandante senior de Hezbollah, Taleb Abdallah, lo que llevó a Hezbollah a intensificar sus ataques contra Israel en represalia. En los días siguientes, Hezbollah disparó cientos de cohetes y drones contra Israel en ataques coordinados, hiriendo a varios soldados y civiles.
Los soldados llevando el ataúd de Taleb Abdallah, un comandante senior de Hezbollah que fue asesinado en un ataque israelí, en Beirut la semana pasada. Crédito…Wael Hamzeh/EPA, vía Shutterstock
El Sr. Hochstein, el enviado estadounidense, está en la región esta semana con la esperanza de calmar las tensiones entre los bandos. El lunes, se reunió con el primer ministro Benjamín Netanyahu de Israel, así como con el presidente del país y el ministro de defensa, en un intento por avanzar hacia una solución diplomática.
A pesar de los riesgos, el Sr. Netanyahu se ha enfrentado a una creciente presión en su país para intensificar la campaña militar contra Hezbollah.
Decenas de miles de israelíes de comunidades fronterizas siguen dispersos por todo el país sin un cronograma para regresar a sus hogares. Y miembros de extrema derecha de la coalición del Sr. Netanyahu han pedido una acción más enérgica, incluida el establecimiento de una “zona de seguridad” controlada por Israel dentro del territorio libanés.
— Aaron Boxerman informando desde Jerusalén
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