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El departamento de turismo del Consejo de Mallorca ha impuesto multas por un total de 960,000 euros a doce apartamentos que se estaban comercializando como alquileres vacacionales en un edificio en Palma. Las propiedades en el distrito de Llevant de la ciudad no contaban con una licencia de alquiler turístico. De hecho, es imposible obtener una licencia, ya que el alquiler de apartamentos a turistas en Palma está prohibido y lo ha estado durante varios años.
La multa refleja el nuevo máximo impuesto por el Consejo; este se ha duplicado de 40,000 euros a 80,000 euros por propiedad.
El aumento tiene como objetivo “disuadir a las personas de llevar a cabo esta actividad y ponerle fin”. El Consejo destacó la importancia de “proteger a los residentes y garantizar la seguridad legal de todas las ofertas legales en el sector turístico”.
El consejero de turismo, José Marcial Rodríguez, dice: “Las ofertas ilegales, independientemente del sector en el que operen, representan una competencia desleal que es muy perjudicial para todos aquellos que hacen las cosas correctamente, la gran mayoría, y un terrible problema para la convivencia.”