El diputado de Compromís y portavoz de Sanidad, Carles Esteve, ha denunciado que “uno de los aspectos más devastadores y paradigmáticos del primer año de Carlos Mazón al frente de la Generalitat es haber otorgado a las empresas concesionarias de la gestión sanitaria más de 112 millones de euros de dinero público en forma de varios beneficios”.
Según explica Compromís, los principales beneficiarios de estos regalos de Mazón son Ribera Salud y Sanitas, que han gestionado o siguen gestionando departamentos de salud. El dinero, que debería pertenecer a todos los valencianos, incluye los 15 millones perdonados a Ribera Salud por no construir los nuevos centros de salud en Dénia y Calp, como requería el contrato de concesión.
En el mismo departamento, debemos sumar el TAC en Dénia, valorado en 400.000 euros, que desapareció del Hospital tras la reversión, y la inversión de 2 millones que el Ministerio ahora tiene que hacer en equipamiento radiológico porque Ribera Salud dejó el material restante en tan mal estado que ya no se podía utilizar. Además, el Ministerio tuvo que añadir 3 millones extra solo para llevar a cabo la reversión y garantizar la asistencia en el Hospital. “El gobierno del PP ni siquiera quiere hablar de pedir a Ribera Salud que pague por todo esto, como está obligado a hacerlo”.
En el caso de Sanitas, encontramos una cancelación de 47,6 millones de euros de la deuda que tiene con la Generalitat una vez finalizada la concesión del hospital de Manises, una cifra a la que hay que sumar los 11 millones de euros en inversiones en infraestructuras que esta empresa no ha realizado en este departamento de salud, lo cual estaba obligada a hacer y que el Consell de Mazón también ha pasado por alto, y los 12 millones que el gobierno ha tenido que aportar solo después de la reversión para garantizar la calidad asistencial.
En Torrevieja, Ribera Salud tampoco ha cumplido su compromiso de llevar a cabo la ampliación de la carretera CV-95 del Hospital de Torrevieja, lo que implica una inversión de 19,5 millones, además de no haber realizado la renovación del equipamiento diagnóstico y tecnológico por un monto de 3 millones de euros.
Para Esteve, “lo peor de todo es pensar en qué se podría hacer con todo ese dinero, que se necesita urgentemente. Por ejemplo, estos 112 millones serían suficientes para construir 3 o 4 hospitales regionales con equipamiento perfecto. O para contratar a 2.000 psicólogos en centros de salud, que ya estarían proporcionando atención en salud mental”.
“Nuestro temor es que el gobierno del PP continúe perdonando la deuda que estas empresas aún tienen con la Generalitat. Sin contar los últimos años, desde 2021 hasta 2024, para los que aún no hay datos; del periodo anterior, las empresas concesionarias de salud deben a la tesorería pública valenciana 411,1 millones de euros. Tenemos mucho miedo de que el perdón de deuda que Mazón hará a sus amigos de la sanidad privada siga aumentando, es un escándalo”, concluyó el parlamentario.