El reciente Pleno del 6 de octubre expuso las prácticas antidemocráticas dentro del Ayuntamiento de Orihuela, cuando una pregunta legítima planteada por Unidos por la Costa, anteriormente AVCRL, sobre el impuesto de residuos fue censurada y truncada debido a la presión del partido VOX, que amenazó con abandonar la sala. Esta flagrante falta de respeto por los principios democráticos destaca un grave problema: la representación desigual y el trato hacia Orihuela Costa.
Los contribuyentes tienen tres minutos para hablar en el pleno, pero cuando llegó el momento de que el Alcalde leyera el texto, gran parte de la pregunta de Unidos por la Costa fue omitida, supuestamente porque excedía el límite de tiempo. Parece que, si el alcalde así lo desea, las preguntas legítimas pueden ser censuradas, al igual que se puede negar el acceso a los archivos solicitados.
Unidos ha planteado consistentemente preguntas válidas en las reuniones mensuales del consejo, sin embargo, otra pregunta separada en la misma reunión duró más de seis minutos. Este incidente pone de manifiesto el lado oscuro de la política de Orihuela.
Independientemente de la alineación política, las acciones son lo que más importa. Los eventos recientes en Valencia han dado un giro, con miembros ejecutivos del PP distanciándose de Carlos Mazon, el presidente de Valencia, debido a su mala gestión de la DANA. Mazon previamente presionó al Alcalde Pepe Vegara para que renunciara debido a problemas legales, a los que Vegara se negó. El destino de Vegara se decidirá en el tribunal en abril próximo.
Orihuela Costa carece de una representación real en la jerarquía municipal. A pesar de una población de más de 33,000 habitantes, la costa no tiene ningún concejal en quien pueda confiar en el proceso de toma de decisiones. La maquinaria política de Orihuela City simplemente utiliza el área costera como una vaca lechera, evidente en la distribución desigual de recursos. Solo tienes que mirar los parques de la ciudad, bien equipados y bien mantenidos, mientras que las áreas costeras sufren de abandono.
Los residentes de la Costa luchan continuamente por una distribución equitativa de recursos y una representación democrática, y como tal, Orihuela Costa debería tener un número igual de concejales, pero sin esto, el área continuará luchando por obtener su parte justa del presupuesto municipal.
Para lograr esto, Orihuela Costa debe formar un partido político con un líder que pueda unir a las diversas comunidades, un líder honesto, transparente y responsable, alguien que pueda ganarse la confianza de sus electores.
Solo así podremos esperar progresar uniendo el voto costero, con la intención de luego elegir a nuestros propios concejales que puedan comenzar a lograr una distribución más equitativa del presupuesto municipal.