Japón ya tiene una de las mayores proporciones de deuda nacional respecto al producto interno bruto (Richard A. Brooks)
El gobierno minoritario de Japón estaba listo el viernes para aprobar un paquete de estímulo de $140 mil millones destinado a poner más dinero en los bolsillos de los consumidores después del peor resultado electoral del partido gobernante en 15 años.
La contienda del 27 de octubre vio a los votantes –enojados por la corrupción en el Partido Liberal Democrático (PLD) y la inflación– privar a la coalición del nuevo primer ministro, Shigeru Ishiba, de una mayoría en la Cámara Baja del parlamento.
El portavoz del gobierno, Yoshimasa Hayashi, dijo el viernes que el paquete –que se informa que vale 21.9 billones de yenes ($141.8 mil millones)– sería aprobado por el gabinete de Ishiba más tarde en el día.
“Incluye subsidios energéticos y de combustible y pagos en efectivo de hasta 30,000 yenes ($194) a hogares de bajos ingresos en la cuarta economía más grande del mundo, según los medios de comunicación.”
Para pagar el paquete, el gobierno presentará un presupuesto complementario antes de fin de año en la Cámara Baja.
Para ganar suficiente apoyo de los legisladores, Ishiba acordó incluir el aumento del umbral de impuesto sobre la renta impulsado por el opositor Partido Democrático para la Gente (DPG).
El partido más pequeño dice que esto aliviará la escasez de mano de obra y aumentará el gasto de los consumidores al alentar al personal a tiempo parcial a trabajar más horas y ganar más.
Pero los críticos temen que esto reducirá los ingresos fiscales por billones de yenes y aumentará la enorme carga de deuda de Japón, que equivale a más del 200 por ciento del producto interno bruto.
La presión sobre las finanzas públicas de Japón aumentará con el aumento de la cantidad de pensionistas y la proyección de una disminución en el número de personas que trabajan y contribuyen a las arcas estatales.
– ‘Emergencia silenciosa’ –
Con el Banco de Japón esperando mantener las tasas de interés en alza, este montón de deuda también costará cada vez más, dijo el economista de SMBC Nikko Securities, Yoshimasa Maruyama.
Los recortes de impuestos “deben ir acompañados de una fuente de ingresos permanente para cubrir la brecha”, escribió Maruyama en una nota de investigación.
Ishiba, de 67 años, ha prometido revitalizar las regiones rurales deprimidas y abordar la “emergencia silenciosa” de la disminución de la población de Japón con medidas para apoyar a las familias como horarios de trabajo flexibles.
En el futuro, las empresas temen que la necesidad de congraciarse con los partidos de oposición signifique que Ishiba evitará las reformas necesarias para mejorar la competitividad de Japón.
También existen preocupaciones de que el gobierno pueda presionar al Banco de Japón para que vaya lento en el aumento de las tasas de interés, incluso si esto conduce a un yen más débil.
Los datos del gobierno del viernes situaron la inflación general el mes pasado en un modesto 2.3 por ciento, pero mostraron un aumento del arroz de casi el 60 por ciento interanual, revelando el dolor para los japoneses comunes.
El precio del alimento básico se disparó debido al clima cálido y a la escasez de agua y después de una advertencia de “mega terremoto” en agosto que llevó a acaparamiento. También se culpó a las grandes entradas de turistas hambrientos.
Por separado, Ishiba ha prometido gastar 10 billones de yenes hasta 2030 para impulsar los sectores de semiconductores e inteligencia artificial de Japón y ayudar a la nación a recuperar su ventaja tecnológica.
El nuevo paquete de estímulo puede incluir planes para que el gobierno compre una participación de 200 mil millones de yenes en la empresa de chips de próxima generación Rapidus, según informes de medios.
Después de dominar la tecnología en la década de 1980, “Japón tuvo un largo período de casi solo observar muchas de estas innovaciones, especialmente en inteligencia artificial”, dijo Kelly Forbes en el Instituto de Asia Pacífico de Inteligencia Artificial.
“Lo que hemos visto en los últimos dos o tres años es que Japón realmente está despertando al potencial” de tales desarrollos, dijo a AFP.
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