Me han llamado mentirosa. Me han llamado loca. Pero no puedo dejar de luchar por la verdad”, dijo en ese momento.
El juicio ha sido un recordatorio sombrío de la violencia de género que persiste en la sociedad actual. Gisele Pelicot ha demostrado una valentía increíble al enfrentar a su agresor y exigir justicia, a pesar de todo lo que ha pasado. Su determinación de hacer públicos los detalles de su caso y su lucha por un cambio en las leyes francesas son admirables.
Esperamos que su valentía inspire a otras mujeres a levantarse contra la violencia y el abuso, y que este caso marque un punto de inflexión en la lucha contra la cultura de la violación en Francia y en todo el mundo.
La valentía de Gisele Pelicot es un recordatorio de que no hay defensa posible para la violencia sexual y que debemos seguir luchando por un mundo donde todas las personas puedan vivir libres de miedo y violencia.
Se dice que soy cómplice del señor Pelicot”, dijo, gritando: “¡La violación es una violación!”.
Gisele Pelicot fue recibida a su llegada al tribunal el miércoles por una multitud que le ofreció aplausos y apoyo, como lo ha sido la mayorÃa de los dÃas durante el juicio.
francisco andres