Los dos propietarios de un antiguo gimnasio en Manacor enfrentan multas de 70,000 euros por haber convertido el gimnasio en 26 viviendas de baja calidad.
Estas viviendas se encuentran en un edificio de dos pisos de 426 metros cuadrados, con 13 viviendas en cada piso. Además de estas viviendas, que son simplemente habitaciones pequeñas, se han creado baños y cocinas comunitarias. No hay licencia de planificación para esta conversión, y las viviendas no cumplen con los requisitos de habitabilidad.
Después de una inspección del ayuntamiento el 23 de septiembre, se iniciaron procedimientos. Además de una multa, el ayuntamiento ordenó la suspensión inmediata de las obras y el corte del agua y la electricidad.
Los propietarios tienen un mes para demoler el trabajo que se ha realizado. Pueden presentar un recurso al ayuntamiento.