El Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo, adoptó un tono firme en su mensaje del Día Nacional antes de las conversaciones decisivas con España.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha anunciado que viajará a Londres en las próximas semanas para hablar con su homólogo británico, David Lammy, con el objetivo de asegurar un acuerdo que incorporaría a Gibraltar en la zona Schengen.
Las conversaciones, sumamente complejas, han estado avanzando bien durante el transcurso de 2024, hasta que se toparon con las “líneas rojas” de ambas partes.
Picardo advirtió a sus compatriotas gibraltareños que “pronto llegará el momento en el que todos tengamos que prepararnos para un tipo diferente de desafío”.
Les advirtió que, si bien la frontera “claramente no se cerrará”, pueden esperar “enfrentarse a colas en la frontera mientras escanean nuestros iris y toman nuestras huellas dactilares”.
El nuevo Sistema de Entrada-Salida de la Unión Europea entrará en vigor el 10 de noviembre, poniendo fin al régimen relajado de “paso libre” que ha estado en vigor en la frontera de Gibraltar.
“Pero debemos defender lo que generaciones anteriores han defendido y no debemos renunciar a nuestro derecho de nacimiento.
Agregó que “los barcos de guerra y las colas nunca cambiarán nuestra posición”, en referencia a España enviando El Rayo, un buque de guerra de 2,860 toneladas, a través de las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar el 5 de agosto.
“La cuestión de la soberanía es primordial, los símbolos, ingredientes y atributos de la soberanía también importan. Esta es una línea que su Gobierno no está dispuesto a cruzar pase lo que pase”.
Aunque el Ministro Principal no lo mencionó directamente, se cree que la “línea” es la demanda de España de que los oficiales armados españoles puedan moverse libremente tanto en el aeropuerto como en el Puerto de Gibraltar como puntos de entrada a la zona Schengen.
En una entrevista con El País, Albares dijo que estaba abierto a “soluciones constructivas” que garantizaran la seguridad de los controles y el libre movimiento de personas y mercancías entre España y Gibraltar.
Sin embargo, al ser interrogado sobre si los oficiales de policía españoles podrían servir de guardia en el Peñón sin uniforme ni armas “como pide Picardo”, Albares solo respondió: “Si Gibraltar quiere libertad de movimiento, la puede tener; lo único es que debe actuar como lo hace en todos los puntos de entrada y salida del área Schengen”.
“España no renuncia a su reclamación de soberanía, pero también es una línea roja para mí mejorar la vida de los 300,000 residentes del Campo de Gibraltar”.
Agregó: “Las negociaciones están en un punto irreversible en el que o bien finalizamos el acuerdo o la parte británica indica que no lo desea”.
Gibraltar celebrará su Día Nacional el martes 10 de septiembre, usualmente un día bullicioso de discursos y eventos en vivo donde el territorio reafirma su soberanía y su compromiso de ser británico.