La Autoridad Portuaria de Gibraltar ha establecido una zona de exclusión marítima alrededor de su polémico proyecto de recuperación de tierras en la zona este.
La autoridad ha desplegado cuatro boyas especiales con luces amarillas alrededor de dos cortinas de sedimentos, bloqueando efectivamente todo el tráfico marítimo desde el sitio de desarrollo.
La GPA ha advertido que estas barreras representan un peligro significativo para la navegación.
Se ha emitido una estricta advertencia a los propietarios y agentes de embarcaciones de recreo y de alquiler, así como a los practicantes de paddle board y kayak, para que se mantengan alejados del área marcada.
Philip Mandleberg, Gerente de VTS en la GPA, dijo: “La zona de exclusión está estrictamente prohibida para cualquier persona que no esté directamente involucrada en los trabajos.”
Se espera que la zona permanezca en su lugar durante las fases críticas del proyecto de recuperación.
El proyecto de la zona este, que ha sido fuente de tensiones significativas con España, tiene como objetivo crear aproximadamente 27,5 hectáreas de nuevas tierras mediante la extensión de la línea costera oriental de Gibraltar.
El proyecto, estimado en alrededor de 340 millones de euros, ha recibido críticas de grupos ambientales preocupados por posibles interrupciones en los ecosistemas marinos y de autoridades españolas que afirman que el desarrollo es ‘una invasión de nuestras aguas soberanas’.
Forma parte de la expansión de la infraestructura estratégica de Gibraltar, diseñada para proporcionar terrenos adicionales para el desarrollo económico, vivienda potencial e instalaciones portuarias mejoradas, incluidos apartamentos de lujo y un puerto deportivo.
La construcción implica dragados extensos y recuperación de tierras, actividades conocidas por interrumpir hábitats marinos y la calidad del agua.
Los críticos han señalado el posible desplazamiento de especies marinas locales y han cuestionado si se han tomado medidas suficientes para mitigar estos impactos.
El gobierno de Gibraltar le dijo al Olive Press el mes pasado que ‘todos los proyectos de recuperación realizados por Gibraltar en las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar cumplen con todas las normas internacionales y de la UE’.
“De hecho, la recuperación en la zona este fue aprobada por la Comisión Europea en el momento en que éramos miembros de la UE.”
Incluso desafió a las autoridades españolas a llevarlos a los tribunales e intentar litigar la soberanía de las aguas alrededor de la Roca.
Un portavoz le dijo al Olive Press: “Lo MEJOR que podría PASARLE a Gibraltar sería que cualquier entidad oficial de España iniciara un litigio sobre nuestras aguas, en cualquier tribunal, incluso en el suyo propio.”
El gobierno calificó las quejas españolas sobre el nuevo desarrollo del puerto deportivo y sus reclamos sobre las aguas territoriales alrededor de la Roca como ‘nonsense legal y político’.