El parlamento de Georgia se espera que de la aprobación final a una polémica ley de “agente extranjero” que ha provocado semanas de protestas masivas en las calles. Los críticos del partido gobernante Georgian Dream dicen que el proyecto de ley – al que llaman la “ley rusa” – podría utilizarse para amenazar las libertades civiles. Los manifestantes también están preocupados de que la legislación pueda descarrilar las esperanzas de Georgia de unirse a la Unión Europea. Pero el primer ministro Irakli Kobakhidze ha prometido que el proyecto de ley se aprobará. El lunes, el Sr. Kobakhidze también advirtió que si las autoridades retroceden en la tercera lectura del proyecto de ley, Georgia perdería soberanía y “compartiría fácilmente el destino de Ucrania”, sin detallar lo que quería decir. Miles de personas se congregaron cerca del parlamento georgiano el martes por la mañana para protestar por la inminente aprobación de la ley. Los manifestantes abuchearon a la policía – vestida con equipo antidisturbios completo – que guardaba las entradas laterales del edificio. La atmósfera también estaba tensa dentro del parlamento, con enfrentamientos físicos y verbales entre los diputados pro-gobierno y de la oposición. Al entrar en el edificio del parlamento, la presidenta Salomé Zourabichvili – una oponente del Sr. Kobakhidze – le dijo a la BBC que vetaría la ley.