La policía en Sudáfrica ha obligado a 540 mineros ilegales a salir de un pozo abandonado y los ha arrestado. Más temprano esta semana, las fuerzas de seguridad bloquearon la entrega de alimentos y agua a los mineros en un intento de sacarlos de la mina. Los mineros experimentaron “hambre y deshidratación” y fueron obligados a salir a la superficie, según la policía. Individuos han estado emergiendo de la mina, ubicada en la ciudad del norte de Orkney, desde el sábado, aunque se cree que cientos aún permanecen en el pozo. El jefe de la policía nacional alentó a las fuerzas de seguridad en el terreno “a no retroceder” y “asegurar que se restablezca el estado de derecho”, dice un comunicado de la fuerza. El comunicado dice que esta semana, las fuerzas de seguridad “bloquearon a las comunidades en y alrededor de estos pozos mineros abandonados en Orkney para que no entregaran paquetes de alimentos, agua y necesidades a estos mineros ilegales”. La policía informó el sábado que 225 mineros habían salido a la superficie, pero se cree que “cientos, si no miles” aún están bajo tierra. En una actualización el domingo, la fuerza nacional dijo que otros 340 habían salido de la mina y fueron arrestados. Miles de mineros ilegales, conocidos como “zama zamas” (“aquellos que intentan suerte” en zulú), operan en este país rico en minerales. El Comisionado Nacional de la Policía, Teniente General Shadrack Sibiya, dijo que desde diciembre de 2023, más de 13,690 sospechosos han sido arrestados en siete provincias. “Hemos incautado 5 millones de rands ($283,000; £220,000) en efectivo y diamantes sin cortar valorados en 32 millones de rands ($1.8m; £1.4m)”, dijo.
