La telemedicina ha abierto nuevas puertas y ha permitido a los pacientes acceder a la atención médica con simples clics, pero ha experimentado cambios rápidos recientemente. Como con la llegada de nuevas tecnologías, surgen nuevos problemas y los “molinos de pastillas” virtuales se perfilan como una de las mayores complicaciones, ya que abusan de los vacíos creados en las plataformas de telemedicina para distribuir sustancias controladas sin atención médica integral.
No solo estos molinos de pastillas ponen en peligro la vida de los pacientes, sino que también la credibilidad de la telemedicina se desploma. Reglas más estrictas pueden ser un bálsamo útil, pero estas “soluciones” perjudican a los usuarios genuinos de la atención médica digital, como aquellos que manejan enfermedades crónicas o servicios de salud mental en áreas escasamente pobladas. Los enfoques planteados son: ¿cómo prevenimos actividades ilícitas sin restringir el acceso a servicios fundamentales?
El auge de los ‘molinos de pastillas’ en la telemedicina
Durante la era de la telemedicina, el modelo operativo cambió, junto con la definición de un “molino de pastillas”. Ahora las clínicas son referidas como “molinos de pastillas” cuyo único requisito es evaluar a los pacientes, independientemente de si la evaluación es adecuada, y recetar, más comúnmente, opioides y estimulantes. Algunas plataformas en línea se anuncian y hacen que su registro sea tan fácil que se convierten en la cara de prácticas de prescripción cuestionables.
Done Global, una plataforma de telemedicina de salud mental, se vio envuelta en controversia en 2023, lo que resultó en una investigación. Fueron acusados de proporcionar prescripciones generalizadas de Adderall y otros medicamentos para el TDAH debido a sus consultas aceleradas que no incluían diagnósticos de verificación adecuados y controles de seguimiento. El Departamento de Justicia, así como la Administración de Control de Drogas, iniciaron investigaciones que descubrieron la facilidad con la que los sistemas digitales podrían ser abusados.
Estos tipos de abusos manchan las reputaciones, pero su impacto va más allá. Otros pacientes informaron experimentar síntomas de abstinencia clínica al ser forzados a encontrar rápidamente soluciones de atención alternativas durante el cierre de la investigación. Algunos participantes fueron sometidos a un tratamiento excesivo sin medios de recuperación.
Medicamentos GLP-1: Una nueva frontera para el fraude
El fraude en la telemedicina va más allá de la medicación para el TDAH. Con la creciente demanda de Ozempic y Mounjaro, ha surgido una nueva variación de actividad fraudulenta en forma de versiones falsificadas y de mercado negro de medicamentos recetados.
Se han reportado productos falsificados de semaglutida circulando en varios países en julio de 2023, según la Organización Mundial de la Salud. Estas falsificaciones son mucho más peligrosas, ya que con frecuencia carecen del ingrediente activo, o peor aún, contienen sustancias dañinas.
¿Por qué es esto así? La escasez de medicamentos junto con los altos precios y la desesperación de los pacientes lo explican claramente. En ciudades como Nueva York, se ha visto a usuarios vender medicamentos GLP-1 para autoadministración en Facebook Marketplace. En los medios, también se han reportado ventas de “Mounjaro de mercado negro” en el Reino Unido, donde los pacientes están comprando las inyecciones de Mounarjo en sitios poco escrupulosos.
Esta es la esfera de la economía sumergida, donde el acceso legal está restringido y los consumidores no pueden diferenciar entre servicios confiables y engañosos. Para los consumidores, esto plantea serias complicaciones de salud, desde respuestas alérgicas adversas hasta condiciones críticas que pasan desapercibidas por completo.
Comprendiendo el panorama regulatorio
Ante las actividades fraudulentas rampantes, los aplicadores de políticas están tomando acciones decisivas y aumentando las penalizaciones. En el caso de la Ley de Protección de Farmacias en Línea Ryan Haight, instituida por primera vez en 2008, al menos una evaluación en persona para la prescripción de sustancias controladas debe realizarse antes de la consulta en línea. Sin embargo, durante la pandemia de Covid-19, algunas de estas restricciones se relajaron temporalmente, abriendo paso a más servicios de telemedicina.
Con las exenciones temporales a punto de ser canceladas, la DEA y el HHS han comenzado a reconsiderar en qué consistiría una opción flexible pero segura para la telemedicina. Las sugerencias incluyen requerir consultas en video en tiempo real, requisitos de documentación más restrictivos y criterios explícitos que definan la prescripción de alto riesgo.
Algunos estados ya han aprobado sus propias leyes de fraude en la telemedicina, dirigidas a empresas que no verifican adecuadamente a los proveedores o que se basan en prescripciones basadas en algoritmos sin revisión humana. Mientras tanto, acciones de aplicación recientes por parte del DOJ, incluida la sonda de alto perfil de Done Global, sugieren que el escrutinio regulatorio solo se está intensificando.
Pero el péndulo se mueve en ambas direcciones. La aplicación estricta corre el riesgo de penalizar a los proveedores cumplidores y de cortar el acceso para las poblaciones en riesgo, especialmente para aquellos en comunidades rurales o con movilidad limitada. El objetivo debe ser un enfoque equitativo, separando el fraude de la atención sin fricciones.
Equilibrar el cumplimiento y el acceso
Entonces, ¿cómo protege la industria a los pacientes sin cerrar las puertas digitales de golpe?
La respuesta comienza con una validación rigurosa de los proveedores. Estas plataformas deben realizar más que una verificación de credenciales rudimentaria y emplear una evaluación profunda: verificación de licencias, certificaciones de la junta, registros de mala praxis, etc. Los proveedores verificados son la primera línea de protección contra la prescripción sin escrúpulos.
A continuación, los procedimientos de admisión de pacientes basados en el riesgo pueden ayudar a detectar banderas rojas temprano. Eso puede ser como verificar cruzadamente los datos del paciente para “doctor shopping”, la aplicación de inteligencia artificial para identificar solicitudes de medicamentos de alto riesgo pendientes de revisión manual temporal.
La transparencia es igualmente importante. Los pacientes necesitan saber cómo se toman las decisiones de prescripción. ¿Pautas clínicas o cifras de marketing? ¿El sitio proporciona atención postoperatoria o solo la receta? Los sitios administrados éticamente tendrán las prioridades de toma de decisiones que reflejen los estándares de atención cara a cara, no atajos.
Críticamente, las empresas de telemedicina no solo deben depender de la automatización. La inteligencia artificial definitivamente puede complementar la seguridad, pero deben complementar, no reemplazar, el juicio clínico. Los profesionales reales deben revisar cada receta, especialmente para medicamentos controlados o de alto riesgo.
Mirando hacia el futuro: Crecimiento responsable en la salud digital
El futuro de la telemedicina es la confianza. A medida que el mercado madura, todas las partes: proveedores, reguladores y plataformas, deben colaborar para mantener esa confianza.
Veremos estándares más estrictos, tanto de las juntas médicas federales y estatales, como esfuerzos adicionales liderados por la industria para establecer estándares de cumplimiento voluntarios. Soluciones como plataformas de terceros o certificaciones, calificaciones de calidad públicas y transparencia para los prescriptores definirán la próxima etapa en la atención digital.
Lo más importante, la educación de los pacientes será crítica. Al ayudar a los consumidores a reconocer la diferencia entre servicios genuinos y molinos de pastillas “demasiado buenos para ser verdad”, podemos disuadir la demanda de alternativas de mercado negro y fomentar una toma de decisiones informada.
Foto: Feodora Chiosea, Getty Images
Josh Rosaasen es el Director de Operaciones en Locke Bio, una plataforma de salud digital que está revolucionando cómo se lanzan servicios de telemedicina de marca. Ha sido una fuerza impulsora detrás del rápido crecimiento de la empresa, expandiendo su base de clientes, diversificando las fuentes de ingresos y mejorando su plataforma líder en el mercado. Antes de unirse a Locke Bio, lideró iniciativas estratégicas de alto impacto dentro de la industria del cannabis y asesoró a clientes minoristas multimillonarios como consultor de gestión. Defensor de por vida de la innovación en la salud, también ha contribuido a investigaciones publicadas y ha liderado iniciativas de liderazgo con la Sociedad Canadiense del Cáncer.
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