Financiamiento en Salud Mental Juvenil está aumentando. ¿Dónde están las oportunidades?

There is a crisis in youth mental health in the United States, and Dr. Nicki Tessler, CEO and co-founder of teen mental health company BeMe Health, understands this issue well.

With a background in psychology, Tessler started the company due to her experiences as a mother of two teenage daughters. She felt the need to address the outdated industry for adult mental health and provide better solutions for young people.

Investors are recognizing the need for more youth mental health options, with a significant increase in investment in digital health startups focusing on youth mental health. This trend is expected to continue growing, with Medicaid presenting a growing opportunity for youth mental health companies.

Currently, over 21% of young Americans struggle with mental or behavioral health disorders, with challenges such as systemic racism, social media, and the Covid-19 pandemic exacerbating these issues. Parents are also affected, with 53% of working parents reporting missing work due to their child’s mental health.

Investment in youth mental health has historically been low, but funding is increasing, particularly for early-stage digital health startups targeting youth specifically. Companies that are designed for youth from the start tend to be more successful, as they address the unique needs of younger populations.

Investors are seeking startups that involve input from kids and teens, with companies like BeMe Health utilizing a teen advisory board to provide feedback on their app features. There is also a focus on condition-specific digital youth mental health startups, catering to specific mental health conditions such as depression, ADHD, or autism.

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Despite progress in the youth mental health space, there is still more work to be done. Rock Health has launched the Digital Youth Mental Health Initiative to explore untapped opportunities for digital health innovators to improve youth mental health, including better support for the Medicaid population, which covers nearly half of all kids in the U.S. “Pero también es realmente importante desde una perspectiva de equidad, porque Medicaid sirve a los estadounidenses de bajos ingresos y, en última instancia, todos deberían tener derecho a acceder a servicios de salud mental independientemente de sus ingresos.

La crisis de personal de salud mental también debe abordarse, declaró Krasniansky. Algunos enfoques que Rock Health está viendo incluyen el uso de profesionales de práctica avanzada, como enfermeras practicantes y asistentes médicos. El aprovechamiento de la inteligencia artificial y las herramientas de autoservicio junto con otros tipos de atención también puede ayudar.

Aunque muchas de las empresas emergentes de salud mental juvenil son virtuales, Shah piensa que también es importante tener un componente en persona. Esta es una de las principales razones por las que Define Ventures invirtió en Blackbird Health.

“La pediatría no se puede hacer puramente virtual, no si realmente quieres tratar una variedad de condiciones que suelen estar presentes en niños pequeños”, afirmó. “Puedes hacer algunas cosas de forma virtual. Ciertamente no puedes hacer todo de forma virtual, y muchos diagnósticos son realmente difíciles de hacer de forma virtual, por lo que necesitas un componente en persona.”

Tessler también espera ver más asociaciones para mejorar la crisis de salud mental juvenil.

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“No creo que se pueda revolucionar la salud mental siendo un pequeño operador independiente como BeMe. … Hay muchas personas talentosas en el sector”, dijo. “Necesitamos todos los emprendedores que podamos conseguir, todos a bordo. No se trata de competir, se trata de complementar lo que otros están haciendo y luego ir juntos en ello.”

Foto: Abscent84, Getty Images