Familia de expatriados británicos es atacada por pandilleros armados en España después de que los matones se equivocaron de casa.

Una banda criminal que buscaba robar drogas a un grupo rival asaltó por error la propiedad equivocada en la Costa Blanca y golpeó a un hombre británico y a su esposa irlandesa.

Los dos residentes fueron agredidos el mes pasado en su casa en la urbanización Torrezenia en Lomas de Cabo Roig en la Orihuela Costa.

Los dos residentes -que han pedido permanecer en el anonimato- fueron llevados al Hospital de Torrevieja.

El hombre, un maestro de escuela primaria, necesitó 18 puntos en la cabeza y sufrió múltiples contusiones.

La pareja decidió contar su historia porque sienten que las patrullas policiales son totalmente inadecuadas en un momento en que los residentes están preocupados por el aumento de robos en viviendas.

La pareja fue víctima equivocada de una ‘vuelta de tuerca’ donde una banda intenta robar drogas a otro grupo de criminales.

Se cree que hasta ocho personas estuvieron involucradas en el asalto a la dirección incorrecta.

El residente británico fue despertado a las 4 de la madrugada por los ladridos de sus dos perros y salió al porche donde vio a una persona en el patio.

Al principio pensó que era alguien intentando robar una bicicleta, pero luego vio a otros tres intrusos.

Llevaban pasamontañas y guantes, además estaban armados con armas y pistolas.

Fue golpeado con la culata de un rifle y obligado a punta de pistola a tumbarse en el suelo, mientras la sangre brotaba de su cabeza.

Su esposa escuchó el alboroto y también fue agredida antes de que la pareja fuera obligada a entrar en la casa.

Los cuatro agresores rebuscaron en la propiedad en busca de hachís y hablaban con acento del Este de Europa, además de preguntar por ‘algunos polacos’.

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Luego los llevaron a la calle después de que la pareja mencionara que tenían otra propiedad en la misma calle que habían alquilado.

Fueron obligados a señalarla y algunos miembros de la banda entraron en el edificio pero se marcharon con las manos vacías.

Dos de los miembros luego se marcharon en un coche con una furgoneta llevándose a otros seis lejos de la escena.

La policía fue llamada y se descubrió un martillo que los intrusos dejaron atrás.

No ha habido noticias sobre arrestos.

La pareja dice que aunque sus lesiones físicas han sanado, el impacto psicológico de lo sucedido no ha desaparecido.

Siguen nerviosos después de temer por sus vidas y tienen dificultades para dormir por la noche.

La asociación ‘Unidos por la Costa’ ha exigido que se asignen más agentes de la Policía Local de Orihuela al área.

Indica que aunque los agentes se asignan en base a 30,000 residentes registrados en el padrón municipal, la realidad es que la población es de alrededor de 100,000 personas.

“Necesitamos una mayor presencia policial en la calle además de combatir los crecientes incidentes de ocupación ilegal en urbanizaciones”, añadió.