El sector hotelero en Pollensa está preocupado por la falta de servicios en tres playas del Puerto a principios de julio. Es temporada alta y las playas de Cala San Vicenç, Albercuix y Tamarells todavía no tienen hamacas ni sombrillas. Esta situación inusual ha causado malestar entre los empresarios del sector turístico y afirman que están perdiendo clientes como resultado.
“Muchos de los usuarios han optado por ir a Alcudia, por todas las comodidades que ofrece su servicio de playa”, explicó el presidente de los hoteleros, Jaume Salas. “Las familias, que vienen con niños y personas mayores, quieren poder tumbarse en una hamaca y disfrutar de algo de sombra”, añadió Salas.
Aun así, el empresario aseguró que el alcalde, Martí March, “es consciente de la situación y ha mostrado muy buena predisposición. El alcalde nos ha mostrado su apoyo y está haciendo todo lo posible para agilizar los trámites”, añadió.
Después de que la primera licitación no recibiera ofertas, debido al aumento del 130% en el canon, el Ayuntamiento de Pollensa se vio obligado a reducir significativamente el coste. En este segundo proceso, la Asociación de Vecinos del Puerto (AVP), que ha estado adjudicando el contrato durante unos 40 años, ha presentado su solicitud y espera ganar. De hecho, ninguna otra empresa ha presentado solicitud, por lo que si toda la documentación de la AVP es correcta, la concesión se formalizará en breve.
Fuentes municipales han informado que esta semana se espera que comience la limpieza y preparación de la playa para que una vez que el contrato esté listo, las hamacas y sombrillas se puedan instalar lo antes posible.
Además, el retraso ha dejado a 24 trabajadores en el limbo, desempleados, y algunos sin ingresos, hasta que se adjudique el contrato.