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Eddie Jordan, el carismático empresario irlandés cuyo equipo hizo debutar a Michael Schumacher en la Fórmula Uno en 1991, ha fallecido de cáncer en su casa en Sudáfrica a la edad de 76 años, según anunció su familia el jueves. Jordan, quien más tarde se convirtió en comentarista de televisión, ingresó al mundo de la Fórmula Uno con su equipo homónimo con sede en Silverstone en 1991 y se mantuvo en el mismo hasta que problemas financieros llevaron a su venta en 2005. Después de múltiples cambios de nombre y propietarios, ahora compite como Aston Martin.
“EJ aportó una gran cantidad de carisma, energía y encanto irlandés a dondequiera que fuera. Todos tenemos un gran vacío sin su presencia”, dijo la familia en un comunicado. Aseguraron que Jordan falleció en las primeras horas en Ciudad del Cabo con su familia a su lado. Nacido el 30 de marzo de 1948, Jordan compitió en las series junior del automovilismo antes de convertirse en manager de pilotos y luego en propietario de un equipo. El equipo de F1 y su animado y publicitario propietario trajeron una imagen “rock and roll” al deporte, con modelos de glamour sobre los autos y numerosos titulares de tabloides, pero también superaron a sus rivales establecidos. El campeón mundial alemán siete veces, Schumacher, cuya familia posee una gran finca en Puerto de Andratx, Mallorca, hizo su debut con ellos en Spa-Francorchamps después de que el piloto belga Bertrand Gachot fuera encarcelado por rociar con gas lacrimógeno a un taxista de Londres.
El equipo estaba escaso de dinero y Schumacher, aún en gran parte desconocido y compitiendo en autos deportivos, estaba disponible y contaba con un manager persuasivo y una cantidad de dinero de Mercedes. El alemán fue inmediatamente fichado por Benetton de Flavio Briatore, donde ganó títulos en 1994 y 1995, pero su hermano menor Ralf tuvo una estadía más larga con Jordan en 1997 y 1998. El británico Damon Hill, campeón en 1996 con Williams, fue ganador de carreras con Jordan en 1998. El equipo terminó tercero en general detrás de Ferrari y McLaren en el campeonato de constructores de 1999 y ganó cuatro carreras en total.
“Será extrañado por tantas personas, pero nos deja con toneladas de grandes recuerdos que nos mantendrán sonriendo a través de nuestra tristeza”, dijo la familia de Jordan. El CEO de la Fórmula Uno, Stefano Domenicali, ex jefe de Ferrari, dijo que estaba profundamente entristecido. “Con su inagotable energía, siempre supo hacer sonreír a la gente, manteniéndose genuino y brillante en todo momento”, dijo el italiano. “Eddie ha sido un protagonista de una era de la F1 y será profundamente extrañado.”
Hablando abiertamente sobre su cáncer, Jordan dijo en diciembre que había pasado por “días muy oscuros” desde el diagnóstico de un cáncer agresivo de vejiga y próstata que se extendió a la columna vertebral y la pelvis. El irlandés se mantuvo ocupado, sirviendo como manager del destacado diseñador Adrian Newey y como patrocinador del club de rugby London Irish. “Eddie Jordan fue un verdadero corredor, un gran líder y uno de los personajes más importantes de nuestro deporte”, dijo Lawrence Stroll, propietario de Aston Martin.
“Era un amigo al que he conocido por más de 30 años y lo extrañaré mucho.” El primer ministro de Irlanda, Micheal Martin, rindió homenaje a un compatriota que, según dijo, “vivió la vida al máximo, enfrentando sus últimos días con la misma valentía y tenacidad demostradas a lo largo de muchos años como empresario, pionero de la F1 y comentarista de televisión.”
Hace diez años, Sunseeker International celebró el lanzamiento oficial en el Reino Unido de su nuevo yate insignia de tres cubiertas, el 155 Yacht, con la ayuda de Eddie Jordan de la Fórmula 1. Encargado por el Fideicomiso Familiar Jordan, el primer 155 Yacht ha sido tema de conversación desde que se anunció por primera vez. Además, el elemento personalizado de este espectacular yate permitió a Eddie dejar su marca en él y crear algo verdaderamente único para él, siendo Palma su primera base.
Jordan también visitó Mallorca en varias ocasiones y en uno de los viajes inspeccionó un sitio donde se habían elaborado planes para construir un circuito de Fórmula 1, pero lamentablemente, hasta la fecha, nada se materializó. La hija mayor de Eddie, Zoe, se casó con el financiero Steve Aspinall en Deià, Mallorca, y dio la bienvenida a tres hijas: Eden, Dylan e Inez. Ocho años después, la familia regresó a España.
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