El magnate inmobiliario y empresario de Gibraltar Abraham ‘Abe’ Massías, la mente visionaria detrás de algunos de los desarrollos más icónicos de la Roca, falleció el 28 de enero a la edad de 88 años.
Nacido en humildes comienzos en 1936 en una familia hebrea cuyas raíces en Gibraltar se remontan a 1713, Massías pasó de compartir una habitación pequeña con otras tres personas a convertirse en uno de los hombres de negocios más exitosos de Gibraltar.
Su impresionante cartera incluye el desarrollo del centro comercial ICC en el núcleo urbano de Gibraltar, el complejo de apartamentos Both Worlds, y quizás lo más notable, la llegada de la cadena de supermercados Eroski a Gibraltar, que ahora cuenta con cinco ubicaciones en todo el territorio.
La historia del primer supermercado Eroski en Gibraltar encapsula perfectamente el enfoque empresarial de Massías. Después de que problemas legales impidieran sus planes originales para un hotel cerca del aeropuerto, cambió su enfoque a la idea de un supermercado, a pesar de nunca haber estado en uno.
Su hijo Solomon cuenta cómo su padre simplemente voló a Londres, visitó un par de supermercados para entender su funcionamiento, y declaró ‘vamos a construir uno’.
A pesar de suspender sus exámenes de secundaria, la determinación de Massías lo llevó a aprobar cuatro A-levels en un solo año, obteniendo una beca del gobierno para estudiar Ingeniería en Londres.
Durante sus estudios, trabajó como portero en la estación Victoria para complementar su beca, que apenas cubría su alquiler.
Su experiencia en ingeniería lo llevó más tarde a España, donde trabajó en presas en Pontevedra y torres de refrigeración en el norte, estructuras que al parecer todavía están en pie hoy en día mientras que otras de la misma época se han derrumbado.
Conocido por su mente analítica y su naturaleza impulsiva, Massías también era conocido por su espíritu generoso, especialmente hacia los trabajadores marroquíes que llegaron a Gibraltar tras el cierre de fronteras de Franco en 1969.
También donó 8,200 metros cuadrados de terreno en La Línea para un proyecto escolar, aunque prefería mantener tales gestos filantrópicos en el anonimato.
Orgulloso judío sefardí, Massías mantenía una conexión peculiar con el Sevilla FC, creyendo que su ‘alma antigua’ había vivido en Sevilla durante la Inquisición.
Esta conexión espiritual lo llevaba repetidamente a la capital andaluza.
Massías es sobrevivido por su esposa, a quien los miembros de la familia acreditan como la fuerza estabilizadora detrás de su éxito, seis hijos y 24 nietos.
Su hijo Solomon también destacó el importante papel de Manuel, el cuidador de su padre durante los últimos ocho años, quien fue tanto ‘hermano como cómplice durante los buenos tiempos’.
Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en uno de los desarrolladores más influyentes de Gibraltar, el legado de Abe Massías perdura a través de sus desarrollos que han dado forma a la Gibraltar moderna, sus contribuciones filantrópicas y, lo más importante, según su familia, a través de su extensa descendencia de seis hijos y veinticuatro nietos.