Los expertos del Parque Nacional de Doñana han advertido que las recientes lluvias pueden no ser suficientes para evitar la sequía en verano.
Juanjo Carmona, coordinador de WWF en Doñana, dice que es “demasiado pronto” para celebrar las lluvias dramáticas vistas este mes, ya que el parque “todavía podría secarse” en verano.
Él dice que las precipitaciones de marzo son indicativas de una nueva tendencia, donde en lugar de caer la lluvia de manera progresiva en los meses de invierno, enormes diluvios inundan el parque en primavera.
DESPUÉS DE LA LLUVIA: Los lugareños quedaron asombrados por las lluvias de este mes.
“Solíamos ver 80 litros de agua en noviembre y 90 en diciembre, el año pasado obtuvimos 20 y 30, en comparación con 150 litros en marzo”, dijo.
Aunque cualquier lluvia puede parecer un regalo del cielo en la sequía que sufre Andalucía, la lluvia gradual ayuda a mantener mejor los sistemas de agua que los aguaceros repentinos.
“La lluvia progresiva ayuda a alimentar los ríos y a mantener las aguas subterráneas. Si el agua cae de golpe, puede causar problemas graves y abrumar rápidamente los sistemas de aguas subterráneas congestionados”, dijo.
“Este mes hemos tenido lluvias increíbles, como no he visto en años. Es genial para algunas especies y he visto algunos animales más que nunca. Pero me preocupa que no dure”.
DESDE ARRIBA: Los humedales han sido inundados por las recientes tormentas.
Advierte que si se repiten las temperaturas récord, el área se secaría rápidamente, dejando a las especies que han hecho su hogar en los antaño húmedos humedales vulnerables a los depredadores y al hambre.
“Debido a que el agua ha caído de repente, es en gran parte superficial, lo que significa que es probable que se evapore. Si desaparece, las aves acuáticas que son tan importantes para Doñana estarán en gran peligro, ya que los depredadores como los jabalíes podrán alcanzarlas”, dijo.
Antes un “refugio” para la vida silvestre, advierte que Doñana está siendo dañada por el cambio climático, la agricultura y los problemas de caza.
“Espero que la temperatura no suba demasiado y que el agua se mantenga para que el parque pueda recuperarse un poco. No se trata de conseguir fotos bonitas de la lluvia, necesitamos que Doñana siga adelante”, dijo.
“Podemos celebrar al final del verano cuando sepamos si la lluvia ha tenido un impacto significativo”.