La primera de las inversiones importantes planificadas por el gobierno, a través de Aena, para mejorar los servicios del aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández está comenzando a tomar forma.
Se trata de la construcción de la nueva calle de rodaje de aeronaves, que se acordó completar en mayo, y que tiene como objetivo mejorar la maniobrabilidad de las aeronaves, tanto durante despegues como aterrizajes, acortando los tiempos. Su implementación permitirá al aeropuerto ganar capacidad para acomodar más franjas horarias más allá de las 40 operaciones por hora que actualmente puede llevar a cabo.
El proceso para contratar la construcción de esta nueva calle de rodaje comenzó el pasado junio, y ahora es cuando comienzan a llegar las primeras fases de evaluación de las ofertas presentadas por las empresas de construcción interesadas en asumir su construcción.
La convocatoria de licitación dio lugar al registro de 19 propuestas. Sin embargo, la primera selección ha reducido el número de candidatos a menos de la mitad: ocho empresas con ofertas consideradas válidas. La lista está compuesta por Pavasal, Abaldo, Conelsan, FTC Obras y Energía, Matías Arrom Bibiloni, Obrascón Huarte Laín, Padecasa y, finalmente, Adiante Infraestructuras.
La licitación comenzó con un presupuesto inicial de más de 17,4 millones, con las ocho empresas competidoras presentando precios que oscilan entre 14 y el monto máximo de 17,4 millones. Sin embargo, todas ellas se comprometen a garantizar el periodo de ejecución previsto en las condiciones del contrato, que es de 27 meses a partir del inicio de las obras.
La adjudicación debería realizarse antes de finales de 2024, lo que dejaría el camino despejado para que las obras comiencen a finales de este año o en los primeros meses de 2025. Con este calendario, la nueva calle de rodaje debería estar en funcionamiento entre el último tercio de 2027 y principios de 2028.
La ejecución de estas obras, dejando de lado su conexión con el ferrocarril, debería coincidir con la finalización de las obras de ampliación de la actual terminal El Altet, una acción concebida con el propósito de permitir que el aeródromo amplíe su capacidad de procesamiento de pasajeros para atender un volumen de hasta 26 millones de pasajeros al año.
La ejecución de esta obra requeriría un desembolso cercano a los 600 millones. La redacción del proyecto se licitará antes de finales de 2024.
A pesar de las demandas de políticos y del sector empresarial, por el momento ni Aena ni las aerolíneas consideran necesaria la construcción de una segunda pista de aterrizaje para que el aeropuerto pueda satisfacer sus necesidades de crecimiento futuro, aunque esto no se ha descartado completamente para el futuro.
El Ministro de Transporte, Óscar Puente, argumenta que el hecho de que esta segunda pista no se esté construyendo no limitará las posibilidades de El Altet, ya que hay aeródromos que manejan 33 millones de pasajeros y tienen una sola pista.
Por el momento, los datos de Miguel Hernández están lejos de esa cifra. Su récord anual, alcanzado en 2023, es de 15,7 millones de pasajeros. Sin embargo, todo parece indicar que se superará a finales de este año, ya que en los primeros ocho meses del año ya se acumulan 12.293.124 pasajeros, un 17,2% más que en el mismo período de 2023. Todo esto después de haber experimentado el mejor verano en la serie histórica con casi dos millones de pasajeros tanto en julio como en agosto.
La verdad es que las cifras de este último confirman el aeropuerto como uno de los más prometedores entre los cinco que ocupan las primeras posiciones en número de pasajeros: Madrid Barajas, Barcelona El Prat, Palma de Mallorca y Málaga Costa del Sol. Además, Alicante fue el que tuvo el mayor crecimiento en agosto en comparación con el mismo mes de 2023: 15,3% en comparación con los aumentos del 9,2; 8,9; 5 y 9,6 que registraron el resto (en ese orden). De hecho, El Altet fue el único aeropuerto que logró crecer a una tasa de dos dígitos.