Un ex funcionario del gobierno sirio ha sido acusado de tortura en los Estados Unidos, dijeron las autoridades el jueves. Samir Ousman Alsheikh, quien supervisó la Prisión Central de Damasco de 2005 a 2008, fue acusado por un gran jurado federal de varios cargos de tortura y conspiración para cometer tortura. Las autoridades estadounidenses dijeron que las acusaciones contra Alsheikh eran “escalofriantes”. Fue arrestado a principios de este año en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) por dos cargos de fraude migratorio, y había comprado un pasaje de ida desde LAX a Beirut, Líbano. Según un comunicado de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, Distrito Central de California, Alsheikh ocultó su empleo en la prisión y negó haber perseguido a nadie en sus solicitudes de visa y ciudadanía estadounidense. Los funcionarios estadounidenses dicen que Alsheikh infligió personalmente “dolor físico y mental severo a prisioneros políticos y de otros tipos” en su papel bajo el derrocado presidente Bashar al-Assad. Supuestamente ordenó a los detenidos a la “Ala de Castigo” en la prisión, donde serían golpeados mientras estaban suspendidos del techo y sujetos a un dispositivo que causaría “dolor insoportable”, a veces resultando en columnas fracturadas. “Hace casi 20 años, se acusó al acusado de torturar prisioneros en Siria y, hoy, estamos un paso más cerca de hacerlo responsable de esos crímenes atroces”, dijo en un comunicado el Agente Especial a Cargo de la Oficina de Campo de HSI en Los Ángeles, Eddy Wang. Si es condenado, Alsheikh enfrenta hasta 20 años de prisión por el cargo de conspiración para cometer tortura; hasta 20 años por cada uno de los tres cargos de tortura; y hasta 10 años por cada uno de los dos cargos de fraude migratorio. En un comunicado a Associated Press, el abogado de Alsheikh dice que “niega vehementemente estas acusaciones políticamente motivadas y falsas”. El hombre de 72 años se mudó a los Estados Unidos en 2020 y había estado viviendo en Lexington, Carolina del Sur, según documentos judiciales. Esto ocurre después de que miles de prisioneros fueran liberados por las fuerzas rebeldes en toda Siria tras la caída del régimen de Assad. Videos mostraron a docenas de detenidos siendo liberados, mientras que otras imágenes también mostraron a personas corriendo hacia las prisiones con la esperanza de encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Grupos de derechos humanos y funcionarios de las Naciones Unidas han acusado anteriormente al antiguo gobierno sirio de abusos generalizados en las prisiones. El grupo de monitoreo con sede en el Reino Unido, Observatorio Sirio de Derechos Humanos, dijo que casi 60,000 personas fueron torturadas y asesinadas en las prisiones dirigidas por Assad. El jueves, las fuerzas rebeldes sirias dijeron que planean cerrar las notoriamente duras prisiones y buscar a los involucrados en el asesinato o tortura de detenidos.
