NUEVO graffiti ‘anti-turismo’ en Sevilla ha etiquetado a los turistas como una ‘plaga’ solo unos días después de que visitantes británicos fueran rociados con agua mientras disfrutaban de un recorrido por el centro de la ciudad.
El grafiti ofensivo fue fotografiado en el barrio central de Santa Catalina el domingo.
Decía: “Turista = plaga… vete a casa”.
Esto sucede después de que el grupo activista anti-turismo Sevilla Se Muere comparara a los visitantes con ratas esta semana después de que se cerrara un parque debido a una infestación de roedores.
El grupo tuiteó una imagen de IA de una rata que se cernía sobre la famosa torre de la Giralda en el corazón de la capital andaluza.
Escribieron: “¿Se creará una comisión especial para la convivencia entre ratas y turistas que vienen a Sevilla?”
Antes en agosto, turistas británicos, incluido un adolescente, terminaron llorando cuando les echaron agua en la cabeza mientras disfrutaban de un recorrido por el centro de la ciudad.
Reaccionando a la noticia en X, un local dijo: “Deberían estar agradecidos de que fuera agua. Estoy ideando un sistema que, si funciona bien, patentaré: un cañón de orina y heces.”
Otro escribió: “Preparen sus pistolas de agua, ¡salimos a las calles a recuperar lo que es nuestro, después de los guiris!”
Uno añadió: “Por lo general, los británicos son los que saltan desde el balcón al agua…”, mientras que otro dijo: “Estoy seguro de que se lo merecían, estamos bastante hartos.”
Sin embargo, muchos estaban en contra de la acción agresiva, con uno diciendo: “¿En serio, Sevilla? ¿Es esto lo que queremos mostrar al mundo?
“¡Tenemos que detener esta ola de #TurismoFobia. ¡Respeto y tolerancia siempre!”
Mercedes Míguez, guía turística desde hace 25 años, estuvo presente cuando les echaron agua a los británicos.
Le dijo a Olive Press: “Simplemente sucedió, alguien a quien no pude ver a través del agua desde un balcón.
“La familia, especialmente la madre, estaba completamente asustada. Le dije que no se preocupara, pero ella empezó a llorar.
“Me sentí tan mal, llevo trabajando como guía turística casi 25 años y nunca he visto una reacción así de un local.
“La gente sevillana es amigable y está acostumbrada a ver turistas, pero este es un nuevo movimiento que crece en las redes sociales.”
Agregó: “Me disculpé y le di mi abanico. Le prometí que haría todo lo posible para averiguar quién arrojó el agua.”