Se ha desatado una disputa entre expatriados después de que cientos de migrantes fueran trasladados a un tranquilo pueblo de la Costa del Sol ‘de la noche a la mañana’.
Todo surgió después de que los residentes contaran su sorpresa al enterarse de que ni la Junta ni el ayuntamiento de Benahavís fueron avisados de la llegada de 360 migrantes.
El grupo, que ha sido alojado en el hotel de cuatro estrellas Oh Nice Caledonia, en Bel Air, está siendo hospedado ‘temporalmente’ mientras se les asignan otros lugares para vivir.
Aunque se ha destacado que no ha habido incidentes, ni un aumento en la delincuencia, como algunos medios locales han sugerido, los residentes están enojados porque nadie les consultó.
El inmigrante holandés Jeroen Reiddel, de 52 años, le dijo a Olive Press que estaba preocupado por su madrastra anciana y su esposa, diciendo: “Este es un vecindario residencial, no es un lugar para dejar a casi 400 personas.
Siempre hay algunas manzanas podridas, así que no quiero que mis seres queridos caminen solos por la noche. De la misma manera, no aconsejaría a mi esposa que caminara por Puerto Banús a las 4 de la mañana”, agregó.
“No tiene nada que ver con la raza, es la mentalidad de grupo. La gente actúa de manera diferente en grupo, sin importar qué”.
Sus opiniones fueron respaldadas por la presidenta de la comunidad, Macarena Pérez, quien explicó que los residentes ‘no están preocupados porque sean racistas’. “Sino porque no les dijeron nada”.
Añadió: “Cuando de repente ves a extraños caminando por tu tranquila urbanización, surgen miedos y dudas.
Aquí no hay mucha luz y las carreteras están en mal estado… simplemente no estamos listos para absorber a tanta gente.”
Sin embargo, Mary Page, de 81 años, ex residente de Bel Air que ahora vive en Estepona, no estuvo de acuerdo, calificando las quejas de ‘ignorantes’.
“Si los migrantes fueran blancos, no habría ningún problema en absoluto”, dijo.
“No vinieron aquí en barcas endebles para atacar a mujeres blancas ricas. De hecho, cuando vivía allí, los turistas blancos eran una gran molestia, emborrachándose y causando caos”.
Los migrantes, de Mali, Senegal y Gambia, entre otros países, llegaron durante la noche del 12 de enero.
Fueron trasladados desde las Islas Canarias después de realizar el peligroso viaje a España.
“Ni siquiera sabemos qué ONG es responsable de ellos. Si lo supiéramos, estaríamos encantados de ayudar”, añadió Pérez.
Un portavoz de la Junta le dijo a Olive Press: “Necesitamos transparencia y coordinación por parte del gobierno. Queremos ayudar, pero es imposible sin comunicación”.
El migrante Amadou Dia, de 30 años, confirmó que los residentes locales los han estado tratando ‘bien’.
“Las condiciones son estupendas. Como bien y duermo bien”, dijo, explicando que dejó a su esposa y a sus dos hijos en Senegal, después de que un vecino intentara ‘matarlo’ y robarle su finca.
“Pasé semanas viajando a España, agregando que había estudiado inglés en la universidad durante dos años.
“Estoy preparado para cualquier tipo de trabajo que pueda conseguir”, añadió.
La residente Raquel Sánchez le dijo a Olive Press que ‘no ha habido problemas’ y que todos los migrantes solo ‘juegan al baloncesto y pasean por ahí’. La mayoría de los residentes con los que consultamos estuvieron de acuerdo.
El hotel es una parada temporal y se les ha dicho a los locales que serán trasladados a otras áreas de España para abril.
El Ayuntamiento de Benahavís se negó a hacer comentarios.