Fue un crimen que habrá roto el corazón incluso del bebedor de vino más casual.
Las imágenes granuladas de CCTV mostraron cómo, en febrero, una figura encapuchada abrió las llaves de los tanques de acero inoxidable en la bodega Cepa 21 en Castillo de Duero, en la provincia de Valladolid, al norte de España, derramando 60,000 litros de vino de alta gama en el suelo, causando una pérdida económica de unos 2 millones de euros.
Ahora, aproximadamente cuatro meses después, la Guardia Civil finalmente ha realizado un arresto en el caso.
Una ex empleada de la bodega ha sido detenida por las autoridades, bajo sospecha de llevar a cabo el sabotaje.
La sospechosa fue despedida solo unas semanas antes de que ocurriera el incidente, y de hecho había dejado la empresa solo dos días antes, según un informe del periódico español El País.
La Guardia Civil dijo que siempre había estado trabajando bajo la suposición de que el vino fue derramado por un ex empleado, y cree que la sospechosa tuvo tiempo más que suficiente para planificar y ejecutar su sabotaje.
Uno de los propietarios de la bodega, Emilio Moro, dijo en febrero que la persona en las imágenes de CCTV accedió al área ‘con una facilidad como si supieran exactamente dónde estaban, abriendo las llaves de cinco depósitos’.
“Gracias a Dios, solo había vino en tres de ellos”, agregó.
Las autoridades en Valladolid no han descartado más arrestos si la sospechosa decide proporcionar más información sobre lo sucedido.
Nada fue robado de la bodega durante el incidente, lo que significa que las autoridades descartaron el robo desde el principio.